La vuelta inesperada de Alba Flores que recuerda a la inolvidable Lola Flores

Lola Flores tenía esa fiebre inconfundible de la sangre gitana. No era hermosa ni agraciada en sus rasgos, pero su fuerza, personalidad y coraje construyeron en ella una belleza irreplicable, indomable e inolvidable.

Toda su familia se agració de su talento. Es que, como dicen algunas leyendas, la varita mágica tocó a Lola Flores como una especie de bendición. Impartió su ADN en todos los países de habla hispana y lo enseño a todos su legado. Sus hijas Rosario, Lolita y su nieta Alba Flores sí que saben de ello.

Una de las ultimas noticias del momento, al menos en lo que va del mes, fue el estreno de la quinta temporada de “La Casa de Papel”, el sensacional éxito que inició en mayo de 2017 como una simple entrega de dos partes que hablaría sobre un impresionante atraco a la Casa de Moneda y Timbre de España.

Una de las grandes fichadas fue Alba Flores, quien ya había trabajado para Vancouver Producciones en la filmación de “Vis a Vis”. La nieta de la inconfundible “Faraona” no hizo ni siquiera el casting. El director la quiso así tal cual, para uno de los personajes más importantes, “Nairobi”.

Alerta Spoiler: Nairobi fallece a manos de Gandía a fines de la cuarta temporada. Su caída convoca a todos los atracadores a querer cobrar venganza y a ejecutar diversos planes para reconocer su partida. Sin embargo, la aparición de Alba Flores tiene mucho más allá que contar que la historia escrita de la ficción.

Es innegable el parecido que Alba tiene con Lola Flores. Su rostro es como una actualización de lo que fue La Faraona, pero acercado a nuevas generaciones que no tuvieron la dicha de conocerla. Si bien todos en España sabemos muy bien de quien hablamos cuando mencionamos su nombre, en el resto del mundo no ocurre lo mismo, sobre todo en generaciones más juveniles.

Los planos, maquillajes y vestuarios dibujan la nostalgia de Lola en los ojos de Alba. Son diferentes, pero esa fuerza gitana es inconfundible a kilómetros de distancia. Nairobi es una de las caídas, pero el nombre de Alba Flores está allá en lo alto. Eso sí, nadie puede negar que lo está gracias a su abuela, quien desparramó por sus genes esa magia bendita de la varita mágica gitana.