UN MOTIVO DE FUERZA MAYOR

Natalia Figueroa, la mujer que renunció a su propia identidad por el amor de Raphael

No fue fácil dejar atrás a todo un linaje.
jueves, 13 de enero de 2022 · 18:10

Raphael vive uno de los momentos más plenos de su vida. A fines del 2020 anunciaba su esperada gira por sus “primeras seis décadas” en la música. Si bien ese número hoy asciende a unos cómodos 62 años, no podemos dejar de celebrar la vida de un artista tan querido y respetado que ha dado tanto a nuestro país.

Hay una frase que dice que “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. Que perfecta introducción para hablar sobre Natalia Figueroa, la aristócrata que acompaña a Raphael desde hace 50 años. Si, este 2022 celebrarán las bodas de oro, evento ideal para repasar cómo fue su amor, sus inicios y su desarrollo a la par de la mega carrera del cantante.

Hay que mencionar que Natalia Figueroa pertenece a una familia de nobles. Nieta del Conde de Romanones, hija de Agustín de Figueroa, Conde de Santo Floro y de María Gamboa y Moreno. Su familia ya gozaba de una exquisita posición, pero ella prefirió seguir el camino más artesanal.

De formación, periodista. Tenía un talento indiscutible para la escritura, arte que le abrió paso en muchos medios. Conoció a grandes figuras del entretenimiento y la cultura durante los años 60 y 70. Fue así que fue designada para entregar los premios en la gala que oficializaba Encarna Sánchez. Curiosamente, le tocó entregar el premio al joven Raphael.

Me llamo Raphael, ¿a ti se te puede llamar por teléfono?

Fue la frase que el cantante le dijo a Natalia Figueroa cuando la conoció. Convertido en toda una estrella, Raphael viajaba de país en país, pero siempre enviaba postales a su querida. Durante 5 años mantuvieron citas hasta que llegó el momento de la oficialización. Figueroa, mientras tanto, desplegaba su carrera como escritora.

El medio “ABC” define a Natalia Figueroa de la siguiente manera: “Tiene hoy una de las más acusadas personalidades del mundo artístico español. Su sola presencia garantiza el éxito. Escribe con una prosa poética y moderna, al margen de todas las excentricidades. Habla en televisión con sencillez y claridad. Toca la guitarra con gran sensibilidad. Es capaz de interpretar en el teatro complicados papeles. Puede dirigir un programa televisivo, organizar un festival o juzgar con ponderación en un concurso de belleza femenina. Vive intensamente la vida y a todos sitios le acompaña una inmensa popularidad”.

Aquí está la razón del enamoramiento de Raphael. La joven renunció a la vida royal para seguir su sueño y así conocer al amor de su vida. Años más tarde, reclamaría el título de Condesa de Santo Floro. Hoy acompaña a su esposo en sus primeras seis décadas de la música. Detrás de una gran mujer, definitivamente se encuentra un gran hombre.