Causa de fuerza mayor

La estrategia de Guillermo Furiase para desmarcarse del legado de Lola Flores

El hijo de Lolita Flores está dispuesto a todo para lograr sus objetivos.
sábado, 22 de enero de 2022 · 12:02

Guillermo Furiase, el hijo de Lolita Flores, con el paso del tiempo va demostrando que ha heredado el talento inigualable que poseía la tan querida y recordada Lola Flores. El carisma, la simpatía, la forma de desenvolverse arriba de un escenario son algunas de las cualidades que todos los integrantes del clan más famoso de España dejan al descubierto a diario.

No es sorpresa para nadie que tanto Elena como Guillermo Furiase sigan los mismos caminos que su madre, ya que han crecido rodeados de gloria y éxitos. Pero, también han sido testigos del esfuerzo que ha realizado Lolita Flores para ser reconocida por sí misma y no por heredar el apellido de Lola Flores. Sin duda que este ejemplo de su progenitora es algo que los jóvenes tienen en cuenta a la hora de transitar el camino de la fama.

De hecho, el sobrino de Rosario Flores ha concedido recientemente una entrevista exclusiva para el medio ABC donde ha dejado claro que sus seres queridos son conscientes de que más allá de que él ame la música por sobre todas las cosas, nunca se dejaría llevar por la presión mediática de tener que seguir el legado de su abuela. “Soy Guillermo Furiase, alguien que no hace flamenco y tiene su personalidad, y que puede ser muy diferente al resto de la familia”.

Soy Flores en la intensidad y alegre por los Furiase.

De igual manera, el nieto de Lola Flores ha querido exponer que está muy feliz de que Elena Furiase lo convierta en tío por segunda vez, ya que por el momento ser padre no es una prioridad en su vida. En consecuencia, Guillermo Furiase ha confesado que la música para él sería lo más cercano a un retoño. “Para mí la familia es lo más importante al igual que los amigos. Sin ellos no sería ni la mitad de lo que soy. Hoy mi hijo es la música”.

Una persona discreta, sensible, que ama la música, me gusta reír y estar con los míos y ansío que vean en mí una verdad ya que huyo del postureo.