Todo cambiaba de la noche a la mañana. Kiko Rivera atraviesa un momento más que complicado y sería la familia Pantoja la más preocupada. Fueron revista Lecturas y ‘Fiesta’ los dos medios que pudieron confirmar lo que sufrió Kiko Rivera en las últimas horas y por qué habría terminado en urgencias.

Era justamente él quien días atrás comunicaba que sufría un problema de salud que repercutía en su último lanzamiento. Por entonces, Kiko Rivera se encontraba recuperándose de la garganta, algo que quedó muy por debajo de lo que sucedió en las últimas horas y cambió todos sus planes.

Un motivo de fuerza mayor

El hijo de Isabel Pantoja fue ingresado a urgencias en la madrugada del viernes. Es el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, el que lo atiende mientras atraviesa horas cruciales para su vida. Kiko Rivera sufrió un ictus y su estado sería estable, pero complicado. Fue Telecinco el que lanzó un comunicado a primera hora de la mañana sobre lo que habría pasado.

Las próximas 24 horas son decisivas.

Sin más, Telecinco lo dejaba caer. Las horas que sobrevienen serían cruciales para la recuperación de Kiko Rivera, quien seguramente tendrá que someterse a estudios para ver el daño que el ictus podría haberle causado. Al respecto, Antonio Rossi, desde ‘El programa de AR’, sumó que no ha sido del todo grave y que le habría afectado a una zona menor.

No ha sido excesivamente grave, le ha afectado a una zona pequeña, me lo reservo. Parece que la evolución no puede ser negativa en las próximas horas.

Como adelantaban, el episodio habría tenido lugar en horas de la madrugada. El tiempo continúa siendo un elemento fundamental, es por eso que, en estas horas decisivas, el dj se encuentra bajo observación y continúa ingresado en el Hospital arropado por sus más cercanos.

Horas antes

Eran él y su mujer, Irene Rosales, quienes subían historias con completa normalidad. Los últimos movimientos de Kiko Rivera  estaban en evidencia, compartía en su historia de Instagram el tiempo que faltaba para el lanzamiento de su nuevo estreno; nada adelantaba lo que podría venir. Las razones se desconocen y se guardan más detalles.