El testamento de Rocío Jurado que se escondía en Montealto y enfrentó a su hija con la realidad

Ayer fue otra nueva emisión de "Montealto, regreso a la casa" donde Rocío Carrasco tuvo la oportunidad de sincerarse nuevamente respecto a los secretos mejor guardados de Rocío Jurado. Entre lágrimas y temblando de la emoción, la presentadora ingresó junto a Jorge Javier Vázquez a uno de los espacios de La Moraleja que más recuerdos traen a su memoria: la habitación de "La Chipionera".

Rocío Carrasco aseguró que ella misma fue quien se encargó de vaciar el rincón donde su progenitora guardaba sus pertenencias más valiosas: vírgenes, fotografías, cuadros, una de las maletas que madre e hija llevaron a Houston y demás, fueron los objetos que se pudieron apreciar anoche en la segunda entrega del especial de Telecinco. Cabe destacar que la esposa de Fidel Albiac no pudo mirar la cama donde Rocío Jurado cerró los ojos para siempre, pues no se encuentra preparada aún.

Respecto a los documentos que revelan la verdad familiar, la colaboradora tiene plena certeza de que la intérprete de "Como una ola" tenía la intención que sea ella misma quien encontrara estos escritos. Un dato no menor es que "La niña de los premios" determinó que ninguno de sus familiares se quede habitando el hogar tras su deceso, no obstante, Ortega Cano continuó en el inmueble, aproximadamente, seis meses más junto a sus hijos.

Lo que yo me encuentro en su dormitorio es la verdad de la familia, la verdad de mucha gente, la verdad de todo y de todos.

En este contexto, Rocío Carrasco desveló cómo y dónde encontró los papeles de Rocío Jurado que marcaron un antes y un después en su vida, en especial, en los vínculos que mantenía con el resto de sus familiares: "Estaba organizando este mueble, abro este cajón y me lo encuentro ahí. Yo sabía cosas y otras las intuían, cosas que no me cuadraban, pero con estos papeles, todas mis dudas quedaron satisfechas".

No obstante, la madre de Rocío Flores no tenía la fortaleza necesaria para leer en aquel momento aquellos escritos, por eso, decidió protegerlos y abrirlos cuando consideró oportuno: "Cuando encuentro los documentos no los leo en ese mismo momento. No descubro la verdad de mi familia, confirmo. Cuando llego a mi casa los leo y mi relación sigue como estaba en ese momento, eso no quita que yo confirme cómo son".

Para mí supuso darme cuenta de muchas cosas. Se me cayó la venda. Siempre puedes tener dudas y pensar que estás equivocada.