Ansiada estabilidad
Los desconocidos amores de Raquel Mosquera, la viuda de Pedro Carrasco
El fallecido boxeador fue el primer hombre en desposar a la estilista madrileña.
La vida privada de Raquel Mosquera resuena con fuerza en la palestra de los medios de comunicación dado que es de gran interés público y, a raíz de esto, vamos a hacer un repaso por los tres grandes amores de la exconcursante de "Supervivientes".
Como la mayoría sabe, el primer gran amor de la peluquera nacida en Madrid no ha sido otro que el mismísimo Pedro Carrasco, con quien se casó por primera vez a sus 27 años, algo que no fue impedimento para ellos ya que él le sacaba casi su edad (26).
Si bien el matrimonio no tuvo hijos en común, la estilista llevaba una vida llena de amor al lado del fallecido boxeador y padre de Rocío Carrasco. En efecto, podemos decir que su juramento en el altar se cumplió y se "separaron" físicamente tras la muerte del deportista el pasado 27 de enero de 2001.
En 2004, la madrileña de 52 años volvió a recuperar las ganas de vivir una nueva ilusión de la mano de Tony Anikpe, un empresario nigeriano que se convirtió en su segundo esposo y padre de su primogénita Raquelita.
En aquella época, la viuda de Pedro Carrasco era un personaje asiduo en los platós de televisión que no solo desvelaba cómo era el estado actual de su corazón, sino también recordaba con el cariño de siempre a su amado de Huelva.
Con el tiempo, la mediática blonda entendió que los constantes viajes de su entonces marido a su país natal tenían un motivo de peso: había formado una familia paralela en Nigeria y le solicitó el divorcio definitivo. Hoy en día, tienen un trato de cordial por el bienestar de su hija.
Finalmente, después de aquella separación traumática, destacamos que Raquel Mosquera encontró la ansiada estabilidad y el amor en su pareja actual, Isi, padre de su segundo descendiente que tiene por nombre Romeo.
La historia de los tortolitos comenzó en 2014 tras la salida de ella de "Mujeres y Hombres y Viceversa", donde este nigeriano se cruzó en su camino y le ofreció la felicidad que tanto buscaba en el plano sentimental. ¡Enhorabuena!
