Rocío Jurado y la última promesa que pudo llegar a cumplir

“La fe mueve montañas” se dijo a sí misma Rocío Jurado al encomendar su salud a la Virgen de Regla. Los españoles, al igual que nuestros hermanos católicos del resto del mundo, profesamos una ferviente devoción a la virgen; y no es para menos, dado que el mismo Jesús nos la entregó por madre cuando yacía en la cruz.

En infinitas historias de recuperación milagrosa de la salud, nuestra madre del cielo está presente. Es por eso que nos emociona hasta las fibras más íntimas leer o escuchar relatos conmovedores de sanación a través de las manos de María.

En esta ocasión, la nostalgia nos lleva a recordar el momento en que Rocío Jurado, en plena mejoría de la enfermedad que finalmente la llevó a los brazos del Señor, pudo cumplir con la promesa que le debía a la Virgen de Regla, patrona de su pueblo natal Chipiona.

La devoción de Rocío Jurado

“Soy siempre fiel a mi Virgen, la fe nunca se puede perder. Ella es de verdad la que me ha dado fuerza para tirar hacia delante a mí y a toda mi familia en estos momentos tan delicados para mi salud. En un día tan señalado de Reyes, es el mejor regalo que me podían hacer: el poder venir hasta los pies de mi Virgen de Regla, a la que he pedido salud para todos, que es lo más grande que hay en el mundo. Salud para mis gentes y para España entera.”, decía la cantante el 6 de enero de 2005.

Resulta evidente que la ausencia de Rocío Jurado es sólo física. En el recuerdo de todos los que  disfrutamos de su arte aún perdura la magia de sus canciones, y su espíritu nos alienta a confiar en las fuerzas celestiales no sólo en los momentos difíciles, sino también a agradecer ante las bendiciones divinas.  

Ese legado que “la más grande” artista española le transmitiera a su familia, hoy se ve hecho realidad de la mano de Rosa Benito, cuñada de la intérprete de ”Punto de partida” , quien movida por la fe que le inspiró el recuerdo de la cantante, se trasladó hasta Chipiona para pedirle a la Virgen de Regla por su pronta recuperación y así, 17 años después de que lo hiciera la artista, transitó el mismo camino que trazó Rocío Jurado poco antes de partir hacia la inmortalidad.