SIN RODEOS

Paloma Cuevas habla del amor que marcó su vida antes de conocer a Enrique Ponce

La empresaria no se calla nada.
sábado, 7 de mayo de 2022 · 05:15

La relación entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce no terminó de la mejor manera, sin embargo ahora parece ser que el diestro está muy bien en la relación que mantiene con Ana Soria a pesar de que siempre se les inventan crisis. No obstante, algo lo unirá para siempre a su exmujer.

Paloma Cuevas Enrique Ponce
Paloma Cuevas y Enrique Ponce no terminaron en tan buenos términos.

No solamente las dos hijas que tienen en común son motivo de unión para Enrique Ponce y Paloma Cuevas, también las tradiciones, lo cierto es que él la conoció ya siendo una apasionada por lo ruedos y las costumbres sevillanas, puesto que lo había heredado muy bien de su padre.

Con el corazón sano y muy concentrada en sus proyectos personales y familiares, Paloma Cuevas publicó una fotografía que bien pude ser un guiño a Enrique Ponce para que vea la mujer que ha perdido, con los gustos tan similares a los suyos y muy diferente de Ana Soria que no aprueba que él regrese a los ruedos.

Paloma Cuevas
Paloma Cuevas y su amor por Córdoba.

Montada en un carruaje de época y vestida al mejor estilo español, la empresaria revela a través de una publicación de Instagram cuánto la une a este amor esas costumbres y lo mucho que le enseñó su padre: "Desde mi más tierna infancia tengo el recuerdo indeleble de ver a mi padre hacer de cicerone de muchos amigos descubriéndoles la ciudad de Córdoba; la Calleja de las Flores, la Calle del Pañuelo donde la anchura de la calle es justamente la de un pañuelo de señora".

Esta es la época más bonita para visitar Córdoba, sus cruces de mayo, sus patios declarados uno de los cuatro patrimonios de la humanidad que atesora Córdoba, la única ciudad con tantos, su feria, su gente tan amable y cercana, todo ello hace de Córdoba la ciudad más apetecible del momento.

Paloma Cuevas Enrique Ponce
Alguna vez, Paloma Cuevas y Enrique Ponce disfrutaron de las ferias.

Por ahora,  Paloma Cuevas no pasea por su querida Córdoba del brazo de ningún hombre, aunque alguna vez supo hacerlo con Enrique Ponce y de alguna manera eso le agrega un poco de dramatismo a su carta: "Recuerdo las tardes con mi pandilla del colegio paseando por la Plaza de la Corredera donde el encanto de los cordobeses se mezcla con el maravilloso clima y el ambiente te envuelve de tal manera que la alegría de vivir emana por cada poro de la piel"