La contundente decisión de Rosa Benito tras divorciarse de Amador Mohedano que sigue presente

Rosa Benito compartió su vida durante muchos años con Amador Mohedano, pero en 2013, tras una gran crisis y rumores de deslealtad por parte del hermano de Rocío Jurado, el matrimonio le puso el punto final a su historia de amor. Desde entonces, los cambios se hicieron muy presentes en la vida de la colaboradora de televisión. 

Ha sido "Unplugged" de Telecinco el medio encargado de recordar una determinación de la tía de Rosa Carrasco meses después de su separación. La Alicantina de 66 años realizó la peregrinación a la catedral de Santiago de Compostela y, al cumplir con su cometido, quiso dejar una huella imborrable de ese momento. 

Rosa Benito acudió a tatuarse en la muñeca derecha la imagen de la cruz de Santiago con un detalle muy especial que ella misma reveló tras concluir el dibujo que marcó para siempre su piel. Si bien en un principio tenía miedo al dolor, al final hizo eso a un lado para obtener lo que quería. 

Esta fue una de las acciones más radicales de la exmujer de Amador Mohedano tras concluir su matrimonio, quien aseguraba que a sus hijos "les va a dar un patatús". Ella estaba muy convencida de su determinación, con la que quedó completamente satisfecha, y, al lado, hizo inmortal el número 11 porque tiene un especial significado para ella. 

Un tatuaje que se hizo cuando trabajaba en "Sálvame", programa al que ahora no le tiene tanto afecto. Sea como sea, fue uno de los momentos más icónicos de Rosa Benito en la televisión. 

De aquel momento han pasado casi ocho años, las cosas han cambiado para la famosa. Lo único que sigue siendo igual hasta ahora es que Amador Mohedano sigue fuera de su vida o al menos sentimentalmente hablando.