El Príncipe Alberto y el lugar elegido al que Charlène de Mónaco no podría acceder

La historia del Príncipe Alberto y Charlène de Mónaco se convirtió en una de las más elegidas por los reporteros y paparazi monegascos. Si bien siempre fue motivo de especulaciones o titulares en la prensa, desde que la exnadadora olímpica se vio afectada a nivel salud por la infección otorrinolaringológica que la mantuvo alejada del Principado por 15 meses, los rumores sobre un alejamiento crecieron de manera considerable.

Todos se preguntaban por qué no estaban juntos en un momento tan complicado para la nacida en Zimbabue, pues primero realizó un tratamiento en Sudáfrica, luego en Suiza debió descansar por la presión a la que se había visto expuesta y, finalmente, se instaló en uno de los palacios que los integrantes de la Casa Grimaldi utilizan para despejar su mente: Roc Agel, construido en el año 1957 por el Príncipe Rainiero III, en la ciudad Peille.

Cabe destacar que, en su regreso a la vida pública, la Princesa aseguró a los periodistas que nada es como parece, por el contrario, su esposo fue uno de sus mayores pilares en su compleja recuperación: "Quieres hablar de rumores de divorcio o de mi nueva casa en Suiza. Me parece lamentable que ciertos medios vendan esos rumores sobre mi vida, sobre mi relación. Como todos, somos seres humanos y como todos los seres humanos tenemos emociones, debilidades, solo que nuestra familia está expuesta a los medios y la más mínima debilidad se transmite", confesó durante en la entrega de los Monte-Carlo Fashion Awards.

Ahora, se pudo conocer que no solo Charlène de Mónaco necesita de un tiempo de desconexión alejada de las obligaciones institucionales, de hecho, los Grimaldi poseen un gran patrimonio inmobiliario que les permite disponer de casas alejadas del Principado, las cuales les facilitan el tiempo de relajación. Eso sí, la mansión elegida por el Príncipe Alberto es exclusiva.

De acuerdo a la información proporcionada por "Ok Diario", basada en las investigaciones del periodista Stéphane Bern, el inmueble preferido de Su Majestad es el Castillo de Marchais ubicado en Aisne, a 60 kilómetros de Bélgica. El mismo fue adquirido por la Princesa Antoinette de Merode, madre de Alberto I, en el año 1864 y, además de los recuerdos que se guardan en cada uno de esos cimientos, allí el Monarca se siente con la tranquilidad y seguridad de que nadie podrá interferir en su paz, pues es una zona "vetada" para el resto del clan.

Es el hogar más secreto de los Grimaldi. Ninguna cámara ha filmado nunca el castillo.