El secreto del Príncipe Alberto que podría alejarlo definitivamente de Charlène de Mónaco

Las informaciones sobre los integrantes de la Familia Real de Mónaco que ocuparon los tabloides durante los últimos días son bastante prometedoras; Charlène de Mónaco retomó su agenda tras haberse recuperado favorablemente de Coronavirus y reapareció deslumbrante para acompañar al Príncipe Alberto en la apertura de la 61 edición del Festival de Televisión de Montecarlo.

La exnadadora que estaba aislada cumpliendo con la cuarentena debida desde el pasado 4 de junio irrumpió en la escena pública con un vestido fascinante en color verde esmeralda de la firma Lanvin que se llevó todas las miradas. Sin embargo, no dejó de sorprender la seriedad de la "Royal" quien aún parece no encontrar del todo su sitio tras los baches en su salud.

Lo cierto es que no faltaron los profesionales de la comunicación que aseguraron que la exolímpica estaba cabizbaja por la última revelación sobre el Príncipe Alberto que ni siquiera ella tenía acceso. Stéphane Bern, un periodista francés e historiador realizó una importante revelación en el programa "Secrets d'Histoire" emitido por el canal France 3 y se trata de nada más y nada menos que el sitió que elige Su Majestad para pasar tiempo en soledad.

Se trata del hogar más secreto de los Grimaldi. Ninguna cámara ha filmado el castillo.

Al igual que Charlène de Mónaco el Príncipe Alberto tiene su casa preferida cuando decide aquietar su mente y tomarse un respiro de las obligaciones institucionales, además, los Grimaldi poseen un patrimonio inmobiliario amplio que les permite a los miembros del clan poder elegir y tener a su disposición el sitio ideal que se adapte a sus requerimientos y necesidades personales.

La mansión predilecta del Príncipe Alberto es el Castillo de Marchais ubicado en Aisne, a 60 kilómetros de Bélgica, fue adquirido por la Princesa Antoinette de Merode, madre de Alberto I, en el año 1864 y, según relatan sería una casa que está "vetada" para el resto de los Grimaldi. De hecho, tiene una particularidad muy especial nadie puede acceder allí: "El Príncipe Rainiero se vio obligado a cerrar todo cuando los paparazzi comenzaron a fotografiar a sus dos hijas. Estaban por todas partes, encaramados en las ramas de los árboles para sacarles mejor la foto".