Concha Velasco, los últimos detalles sobre su estado de salud salen a la luz

La vida de Concha Velasco cambió por completo desde hace aproximadamente un año. La legendaria actriz abandonaba su hogar y la vida en soledad para pasar a estar al cuidado de profesionales de la salud. Así,  hoy vive en un centro especializado en el centro de la capital. La decisión fue muy cuestionada, apuntando a la insensibilidad de Paco y Manuel, sus hijos.

Resultaba increíble pensar que una de las actrices más importantes del cine y el teatro español terminase en un sitio para personas mayores. Pero los motivos que llevaron a sus hijos e incluso a ella misma a tomar esta decisión tienen que ver con la comodidad, estar  en un lugar más confortable y aunque no parezca, una mejor calidad de vida.

Estoy muy contenta y bien atendida. Me gustaría que se contara la verdad, y la verdad es que estoy muy bien.

Contaba Concha Velasco a “La Razón” sobre sus sesiones de rehabilitación que recibe en el centro. Los problemas de movilidad y salud, típicos de una mujer de 80 años, comienzan a tomar más protagonismo y requiere de tiempo y atención permanente, algo que sus dos hijos no pueden ofrecerle en estos momentos.

Sin embargo, el mismo medio citado sembró una duda, pues según sus fuentes Concha Velasco no se encuentra nada bien, “no mejora ni evoluciona favorablemente” y que cada día significa un enorme desafío. La actriz podrá fingir en el teatro y tras la cámara, pero su entorno duda de que esas palabras de bienestar y plenitud sean de total realidad.

Concha Velasco utiliza a diario todos los beneficios de la tecnología para comunicarse con sus hijos, Manuel y Paco. También se hizo amiga de sus compañeros de centro y disfrutan el día como pueden. Dentro de todo, se busca que su día a día sea armonioso.

“Su salud preocupa” a sus allegados. Concha Velasco se mantiene positiva, pero a su entorno le cuesta un poco sostener esos argumentos cuando están en su presencia.  La Chica Yeyé atraviesa una etapa más en su vida, la vejez. Los medios no publican su verdadera condición, ya que es algo que la familia desea preservar en el máximo secretismo.