Mari Ángeles Grajal, el motivo por el que aún no puede renunciar a un tesoro de Jaime Ostos

Mari Ángeles Grajal se ha refugiado en su trabajo y en sus aficiones para seguir adelante tras el fallecimiento de su esposo, Jaime Ostos. Son casi seis meses lo que han transcurrido, pero ella lo tiene muy presente en su día a día. 

Debido a esto, le cuesta desprenderse de uno de los lugares donde convivió con el torero. Aunque tiene en venta su casa, no tiene prisa en que se consolide ese trámite. Por el momento, ella está muy concentrada en vivir un día a la vez y ni siquiera tiene en cuenta ningún plan para el próximo verano. 

No lo sé, no tengo ganas, me da mucha pereza pensar qué voy hacer pasado mañana como para pensar qué voy a hacer en agosto.

Lo que sí no quiso perder Mari Ángeles Grajal fue la fiesta taurina en la plaza de toros de Las Ventas, un lugar donde los recuerdos de Jaime Ostos están muy presentes. Además, en estos momentos tan complicados, su hijo Jacobo ha sido uno de sus grandes apoyos. 

Por lo pronto, sigue enfocada en distraerse y aminorar más el dolor ante la ausencia de su compañero de vida, que para ella es muy notable y no siente que haya pasado todo este tiempo. 

Mientras tanto, Mari Ángeles Grajal se resiste a pensar en el momento en que le toque despedirse del hogar que compartió con Jaime Ostos.

No lo quiero ni pensar, por eso, no me importa que pase el verano.