La estrategia de Charlène de Mónaco para desmarcar su legado del Príncipe Alberto

Charlène de Mónaco debe recuperar el tiempo perdido, ese que se le escurrió por las manos cuando se tomó un avión a Sudáfrica y tardó nueve meses en volver. Con ganas de retomar toda su agenda y desprenderse un poco del Príncipe Alberto, la exnadadora olímpica emprende una misión por su propia cuenta y demuestra una fortaleza individual digna de admirar.

Hace pocas horas, la cuenta oficial del Palacio de Mónaco compartió las imágenes más recientes de Charlène mientras visitaba una residencia para adultos mayores. Allí, se la puede visualizar con un vestido en tono amarillo, discreto y alegre, ideal para garantizarle la comodidad en un momento de tanto protagonismo.

Charlène de Mónaco se trasladó hasta la residencia de A Qietüdine. Allí saludó y agradeció a todo el personal de salud por su incansable labor durante los últimos dos años de pandemia. Las fotografías oficiales retrataron a la Princesa mientras asistía a todos los residentes con una sonrisa resplandeciente.

Este ejemplo nos recuerda a la amada Lady Di, pionera en llevar adelante gestos de este estilo, ella acercó la realeza a la comunidad desde una perspectiva simple y de servicio. Charlène de Mónaco hace su mejor esfuerzo después de todo lo que le ha sucedido, algo que se valora demasiado en su círculo y entre la población.

Los británicos tuvieron a su Lady Di, pero Mónaco tiene a su Princesa con sus grandes virtudes. Charlène de Mónaco siempre se ha mostrado fuerte y firme, pese a todo lo que se ha dicho respecto a ella y su familia. Los rumores de divorcio ya parecen una caricia en comparación con todo lo que se le ha atribuido en el último tiempo, sobre todo cuando estaba recuperándose en Sudáfrica.

Charlène de Mónaco se ocupó últimamente de su salud mental, tema que abrió debate y evidenció la transparencia de una realeza más humana. Así como la Reina Letizia tuvo que aprender a ser una aristócrata, la misma suerte fue para la exnadadora. Desprendida por completo de la agenda de su marido, el Príncipe Alberto, abre con esta imagen una nueva etapa en su vida, en la que se espera verla más independiente y auténtica que nunca.