Ana María Aldón, las palabras que podrían impactar en su matrimonio con José Ortega Cano

Como era de esperar, Ana María Aldón no se ha vuelto a callar. Sus últimas declaraciones y las del torero no habían hecho más que reavivar toda la polémica. Si con eso les bastaba y sobraba, el último paso de la diseñadora haría más que estallar a José Ortega Cano, quien una vez más se mostraba de los más desestabilizado.

Ana María Aldón lo ha puesto claro. Sus intenciones no son volver a la pantalla para hablar mal de su marido, es por eso que en esta oportunidad pudimos verla mucho más cuidada a la hora de emitir un comentario frente a José Ortega Cano; aunque ha expresado que esto no significaría que sea ella quien tenga que cargar con toda la culpa. “Me estás culpando a mí de la situación. No me merece la pena el sufrimiento de nadie. Te agradezco que defiendas a mi marido porque sé que le quieres, yo también le quiero. No vengo a hacerle daño. Eso no quita que, para defenderle, me tengan que vapulear a mí, y culparme”, comenzó respondiendo a Paloma Barrientos luego de que indague sobre lo larga que se estaba haciendo la cuestión.

Si le ha molestado le pido perdón, no lo he hecho con ninguna intencionalidad y sin darme cuenta de que le haya hecho daño, pero vamos... es una cosa que se ve venir, es obvio, llevamos meses así y es una realidad.

Minutos más tarde llegaba la cereza del postre. La diseñadora fue estratégica a la hora de abandonar el hogar en pleno verano. Su distanciamiento de José Ortega Cano no fue en vano: “A veces es mejor irse y que te echen de menos a estar y no significar nada”, esbozó.

Lo que llamó la atención también fue el momento en el que Ana María Aldón dejó caer que con su marido habría sido con quien menos problemas habría tenido, consiguiendo de esta manera dejar en evidencia el que sería el verdadero trasfondo de los dichos. “Cuando entran terceras personas malmetiendo o diciendo mentiras con intención de hacer daño, ahí no puedo hacer nada. Llevo años capeando temporales, pero llega un momento en el que no. No voy a cambiar a nadie ni le pido a nadie que cambie por mí”, expresó.

No espero ni que luche por mi matrimonio. Solo espero sanarme.

Sus intenciones han cambiado. Ana María Aldón no espera un milagro de parte del torero. En su razón sabe que al final de la cuestión ninguno de los dos conseguiría cambiar. Ha llegado el momento en el que la diseñadora ha sabido mirar por ella misma. José Ortega Cano ya no es motivo de su dependencia, y esta no sería más que la razón que podría llevar todo a su final.

Las pruebas de un final anunciado

Ana María Aldón y José Ortega Cano consiguieron dejar en evidencia que su matrimonio no pasa por el mejor momento. Cerca de tirar todo por la borda, ambos volvieron a compartir techo, aunque en las afueras los dardos entre ellos continúan siendo lanzados.