Fue un fin de año muy convulso y revolucionario para Jessica Bueno. El pasado mes de noviembre, Jota Peleteiro, entonces pareja de la modelo, anunció su separación. Esto tomó de sorpresa a todo el entorno, inclusive a la más implicada en el asunto.

Son muchas las fuentes que aseguran que esta ruptura tomó a Jessica Bueno por completa sorpresa, además de no advertir que, efectivamente, existía alguien más, dada la velocidad con la que el exfutbolista retomó su vida con otra persona.

Un cercano a la familia de la Influencer conversó con el medio “Semana” y reveló algunos datos alarmantes. Quienes se encuentran a su alrededor tomándole la mano en su peor momento están preocupados, pues, como mencionábamos anteriormente, nadie se veía venir esta noticia y muchos menos un reemplazo tan inmediato

No fue culpa tuya ni tampoco mía

“Fue culpa de la monotonía”, mencionó Shakira en una de sus últimas canciones, inspirada en su ruptura con Gerard Piqué, rompimiento que tiene mucho que ver con el que atraviesa Jessica Bueno y Jota Peleteiro. La modelo inclusive citó una frase de su canción más reciente junto con el productor argentino Bizarrap, enviando una indirecta a la novia del futbolista.

Se le está haciendo muy muy duro. Aunque está en terapia y le está viniendo genial, el bajón anímico es evidente. Además, ha perdido mucho peso desde que rompió con Jota. Le pilló por sorpresa y estamos preocupados.

Asegura el cordón de afectos principal de Jessica Bueno. Varios testimonios se suman a este panorama, todos asegurando lo difícil que está siendo para la expareja de Jota Peleteiro procesar semejante ruptura.

Un mal necesario

Más allá de todo lo que haya ocurrido, Jota y Jessica Bueno tienen dos hijos en común que los obliga a mantener diálogo entre ellos. “Tiene días complicados. Vive lejos de la familia y eso, quieras o no, dificulta las cosas. Está frágil, pero quiere mimarse mucho y recuperarse”, afirman voces familiares, sabiendo que el desafío por delante es muy grande y que todavía debe ver el rostro de su expareja.