Los artistas siempre dejan muestras de sus problemas personales en sus obras. Solo basta con mirar el fenómeno musical que ha lanzado Shakira dedicado a Gerard Piqué. Por eso mismo es que muchas portadas del corazón están mirando con lupa lo que Mario Vargas Llosa escribió recientemente en "Los vientos", una obra de su autoría, que podría tener que ver con su ruptura con Isabel Preysler.

Se trata de un cuento con tintes autobiográficos que ahora cobra un nuevo significado. Hay un pasaje muy comentado que hace referencia a un hombre que llega a la última brecha de su vida y que no se arrepiente de haber dejado a una mujer de toda la vida por otra, aunque esta última no haya valido tanto la pena. La sorpresa es aún mayor cuando se descubre que esa mujer a la que hace referencia Mario Vargas Llosa se llama "Carmencita", el segundo nombre de la madre de sus hijos, Patricia Llosa.

Otra de las cuestiones que se han analizado son algunas críticas que hace el escritor sobre la convivencia. Esto último, podría tener que ver con lo que habría pasado en la casa de Puerta de Hierro donde compartía vivienda con Isabel Preysler. Hay un rasgo de ella que, al parecer, no contentaba a su novio.

No lo puede negar

Isabel Preysler luce una imagen envidiable a sus 71 años, muchos dicen que tiene el secreto de la "eterna juventud". Le gustan mucho las rutinas de belleza y, como también vive de su imagen, pasa horas arreglándose y hasta ha lanzado su propia línea de cremas. Mario Vargas Llosa afea indirectamente a su expareja criticando su obsesión por el físico y la búsqueda constante de productos que logren detener el paso del tiempo.

"Después, cuando yo les pregunté por qué se preocupaban tanto por las cremas, los ungüentos, los aceites, los noté incómodos, como si hubiera violado un terreno íntimo. Luego de una larguísima pausa, uno de ellos murmuró: 'Nuestro cuerpo es sagrado y hay que cuidarlo'. Para ellos, en verdad, lo sagrado son las perfumerías y las farmacias", dicta un fragmento de "Los Vientos". En las frases del cuento, Mario Vargas Llosa habla en plural, esto se explica porque en los tiempos en que convivió con Isabel Preysler también estaba en esa casa Tamara Falcó.

Me confesaron que todo el dinerito que ganan con trabajos eventuales y las pensiones que recibían por el mero hecho de existir los invertían en comprarse pastillas, lociones, tónicos, todo aquello que impide el deterioro de la piel, los ojos, los dientes.

Según lo que parecía, el autor de "La ciudad y los perros" se llevaba muy bien con Tamara Falcó y hasta aceptó participar de su reality de Netflix. No obstante, advierte que, al igual que Isabel Preysler, la joven también tenía una notable obsesión por las cremas y cuidados de la piel para detener el tiempo, una manía que parece que a él ha terminado por molestarle y desgastarlo del todo.

Sorpresivo

Nadie se esperaba que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler comenzaran el año separados, ella misma lo anunciaba e inmediatamente se disparaban los rumores. Se dice que la familia del escritor está muy contenta por la noticia.