Hay ciertas imágenes y videos que en estos últimos días dieron vuelta el mundo entero. Kylie Jenner e Irina Shayk, dos de las modelos más influenciadoras de la moda, reaparecieron este lunes (y compartieron) uno de los atuendos más polémicos. La elección les costó la paz, aquella que hasta Elena Furiase se animó a quebrantar.

La polémica estuvo sembrada. Kylie Jenner e Irina Shayk llamaron la atención con sus looks en el desfile de Schiaparelli, quien dio comienzo a la semana de la Alta Costura en Paris. Fue Daniel Roseberry, el director creativo de la firma, quien también se llevó todas las críticas. Y es que los diseños hablaron de maltrato, violencia, explotación y muerte animal.

El look en cuestión

Las alarmas sonaron nada más ver arribar a Kylie Jenner, la hermana más millonaria y joven de las Kardashian. La empresaria llamó la atención de todos los presentes al momento de su llegada, y es que Kylie Jenner no pudo pasar desapercibida con su vestido negro de terciopelo que colgaba una cabeza de león, de tamaño real, en su pecho; un escándalo que enseguida se reforzó en pasarela, cuando Irina Shayk hizo su pasada.

Los animales fueron los protagonistas de esta colección llamada ‘Inferno Couture’, y muchas celebridades en el mundo ya se animaron a cancelarla, como por ejemplo Elena Furiase, quien al igual que muchos, tampoco entendió la lujuria, la soberbia y la avaricia que la marca pretendía representar.

¿Por qué no se cuelga una réplica de un humano muerto?

A pesar de las aclaraciones de la firma, que reiteraron en numerosas oportunidades que ningún animal había sido dañado para llevar adelante el diseño, la artista no dejó pasar el mal gesto y arremetió directamente contra Kylie Jenner en Instagram: “Y aunque fuese de mentira, ¿Por qué no se cuelga una réplica de un humano muerto? Seguro que crearía más expectación”, lanzó la hija de Lolita Flores.

La aclaración en medio del escándalo

Fue la marca la que habló en sus redes sociales junto a un video de Kylie Jenner utilizando el atuendo. Schiaparelli puntualizó sobre sus verdaderas intenciones: celebrar con gloria el mundo de la naturaleza y mencionar las técnicas que utilizaron para que la pieza se vea real.