El foco sigue puesto sobre la separación de Isabel Preysler (71 años) y Mario Vargas Llosa (86 años), la pareja que puso un punto final a su relación a días de comenzar el 2023. “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente”, confesaba a revista ¡Hola! la Socialité en el pasado mes de diciembre. Desde entonces, una serie de acontecimientos que no fueron propios de su personalidad se hicieron notar. Sobre esto se pronuncia Paloma Barrientos, quien se remonta a relaciones anteriores para descartar que esto haya sucedido alguna vez.

Tal y como se pronunciaba desde este medio semanas atrás, terminó la novela, se acabaron los capítulos, y no hay letras ni cartas que puedan arreglar este verdadero escándalo. Lo de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa no tiene vuelta atrás, de seguro. Así lo insinúa Paloma Barrientos, quien enumera cada pullita de los protagonistas tras acabar su relación.

Una estrategia diferente

Nunca antes se hubiera pensado que la Socialité derrumbaría toda la elegancia y el respeto que la caracteriza por amor –o desamor, en este caso-. Tal cual lo describe Paloma Barrientos, Isabel Preysler “nada tenía que ver con los personajes que aparecen en determinados programas televisivos azuzando conflictos familiares y personales. Preysler no era Ana María Aldón ni Rocío Carrasco, que, aunque tuvieran algo de razón en sus exposiciones íntimas y vivencias, resultaban agotadoras”, sin embargo, algo ocurrió.

Vargas Llosa no tenía intención de entrar en ninguna guerra dialéctica.

Según la periodista, el escritor no tenía motivos para iniciar un escándalo. Hoy por hoy, Mario Vargas Llosa se refugia en su entorno más cercano para zanjar las polémicas y los rumores que le atribuyen el perfil de un hombre celoso. “Vargas Llosa estaba enamorado como un colegial y a Isabel le suponíamos ese mismo enamoramiento que, como ella ha asegurado, acabó hace dos años”, afirma Paloma Barrientos sobre la actitud de Isabel Preysler, quien no habría terminado con su expareja tiempo atrás por “pena”.

Isabel siempre había procurado un perfil elegante.

Para Paloma Barrientos, el cambio de estrategia de Isabel Preysler con el Nobel de Literatura fue inaceptable. Hasta ahora, la Socialité nunca había desprestigiado a sus exparejas públicamente como lo hizo con Mario Vargas Llosa durante “unas declaraciones inauditas en un personaje como la 'reina de corazones', que siempre había procurado un perfil elegante con respecto a sus exmaridos”.

Los verdaderos motivos de su ruptura todavía no salen a la luz

Corren miles de rumores, cada uno lleva consigo una versión distinta. Pero lo cierto es que ninguna de las partes ha llegado a coincidir sobre el final. Mientras que la Socialité, y todo su entorno, insinuaron que el problema había sido por los celos, el novelista desmintió todo tipo de estallido en su contra. Se habla de dos polos opuestos y mundos diferentes que jamás habrían coincidido.