Si hay algo que unió a Antonio Banderas (62 años) e Imanol Arias (66 años), más allá de la actuación, fueron las noches de fiesta. España florecía tras la sombra del franquismo y en la ciudad de Madrid reinaban las ganas de vivir y los aires de libertad. Los artistas e intelectuales de la época sacudieron las calles y se fundó la movida madrileña. Había arte por doquier, reuniones y se respiraba una rebeldía que esperaban por años.

El joven intérprete Antonio Banderas abandonó Málaga con 19 años de edad, después de haber sufrido una lesión y haber descubierto que lo suyo era la actuación. Llegó a Madrid y quería arrasar con todo. Sus ansias de comerse el mundo eran tremendas y además tenía lo necesario para triunfar: juventud, deseos y mucha seguridad.

El pasado oscuro de Imanol Arias y Antonio Banderas 

Para su sorpresa, el incipiente actor conoció a Socorro Anadón, una actriz y productora de teatro, que se había separado reciente de Imanol Arias y comenzaron un romance. A Imanol le daba curiosidad saber quién ocupaba su lugar, pero cuando lo conoció, le impactó su estampa y no le quedó de otra que hacerse su amigo. Fue así que se convirtieron en una dupla que amaba el teatro y las fiestas.

Un día el malagueño, por casualidad de la vida, se tomaba un café con otros actores y se sentó con ellos Pedro Almodóvar. El director le dijo que debía "filmar películas" y que además su rostro era "romántico". Más adelante, los convocó a ambos para protagonizar "Laberinto de pasiones".

Para ellos se convirtió en una rutina terminar las grabaciones y luego soltar las riendas en la discoteca Rock-ola. Una noche se fueron con los pelos de colores y los llamativos trajes y se percataron al llegar al lugar que había una redada policial. A ambos les pidieron papeles y Antonio Banderas apeló a que su padre era un comisario. Aún así los detuvieron y los llevaron al calabozo.

Finalmente, pudieron comunicarse con el padre de Antonio Banderas y le dijeron que había "un Antonio que aseguraba que era su hijo y actor" y además andaba con otro muchacho que "era muy raro". Al rato, fueron liberados.