Lara Dibildos (51 años) nunca se quedó con las ganas de abrazar a su madre, Laura Valenzuela, y de expresarle todo su afecto. El fallecimiento de la actriz y presentadora a los 92 años deja un profundo dolor en su alma, difícil de superar.

Para la también actriz y presentadora, su madre se convirtió en su gran aliada. Eran muy unidas y más desde el día que decidieron vivir juntas con sus nietos. La veterana aprovechó su ida definitiva de los medios para acompañar a su familia, pues el cansancio y tener que estar de punta en blanco la agotó. Solo quería ser la “nonna Laura”.

Y es que Laurita se dedicó con absoluta pasión a la profesión que la acompañó durante décadas. Se convirtió en una de las figuras españolas más importantes del siglo XX.

Lara Dibildos, el ángel guardián de Laura Valenzuela

Las primeras palabras de su única hija, fruto del matrimonio con José Luis Dibildos, a la salida del centro médico estuvieron cargadas de mucho dolor. Titubeante y nerviosa, no tuvo fuerzas para atender a los medios que la esperaban. Se rompió por completo, pero no dejó de agradecer por todo el respeto y el cariño que le dieron a su madre.

Gracias por el respeto y cariño que habéis demostrado.

El legado de Laura Valenzuela

La huella de Laura Valenzuela en el cine y la televisión española será imborrable. Fue uno de los primeros rostros que las únicas familias que tenían televisor en casa vieron, disfrutaron y se alegraron de la naturalidad que los envolvía en cada emisión.

Ella nunca mostró nervios y se sentía en absoluta confianza ante las cámaras. Esta sevillana se ganó el corazón de los españoles e irrumpió en un mundo que fue toda una revolución. Tras ser despedida de una tienda por la Duquesa de Alba, con su sonrisa conquistó al propio franquismo y pasó por alto la censura. Solo tenía 24 años cuando conoció la fama y la fortuna de ser una de las mujeres más aclamadas del país.

Más tarde le entregaría su corazón al cineasta José Luis Dibildos. Tuvieron un noviazgo que duró 13 años, algo inaudito para la época porque no había contraído matrimonio. Ambos se dedicaron a sus trabajos con vehemencia. Solo el embarazo de Lara Dibildos, a los 42 años, hizo que contrajeran nupcias. Muchos tildaron al director de machista porque solo quería que ella se dedicara a la casa y a la crianza de su hija. Así fue por un largo tiempo hasta que la pequeña, que ya no lo era tanto, comenzó la universidad y a ella no le quedó más remedio que regresar a sus andanzas.