El pasado viernes, 17 de marzo, la farándula española se vestía de luto tras darse a conocer la triste partida física de Laura Valenzuela (92 años) en el Hospital de La Princesa. Lara Dibildos (51 años), su única hija fruto de su amor con el recordado José Luis Dibildos (73 años), es ahora quien quedó huérfana y heredera universal del suntuoso legado inmobiliario que dejó en vida la artista.

Según ha podido saber Vanitatis, la desaparecida actriz sevillana cosechó una enorme fortuna en su época dorada al frente de la pantalla chica y, pese a retirarse muy joven de su profesión para dedicarse de lleno a su familia, contaba con dos increíbles mansiones a las que consideró su mayor fuerte.

Madrid y Marbella, los refugios con legados inmobiliarios de Laura Valenzuela

De acuerdo al medio citado, la difunta presentadora de televisión vivió "muy feliz en su casa en el corazón del madrileño, paseo de la Castellana", puesto que residió gran parte de su vida en este territorio. Lo cierto es que la vivienda de Madrid cuenta con "dos plantas unidas por dos escaleras" y está valorada en algo más de 3 millones de euros.

Hace años sufrió una gran modificación y fue dividida en dos apartamentos separados: en uno continuó viviendo ella; en otro, su hija y sus nietos, que la acompañaron hasta su último aliento.

Tras estas palabras, el magacín explicó a sus lectores que se comunicaron con expertos del sector inmobiliario para indagar más a fondo en torno al patrimonio de la exmodelo, el cual le pertenece ahora a su primogénita. "La planta baja, de 253 metros cuadrados, constaba de vestíbulo y cinco habitaciones grandes, cocina, cuarto de plancha y office", apostilló el rotativo acerca de una de las porciones catastral.

La otra planta ocupa una superficie similar, de 250 metros cuadrados, pero contaba antes de la reforma con 6 habitaciones, 4 baños, un cuarto de servicio y un pequeño tendedero.

Finalmente, el periódico en cuestión se refirió al lujoso inmueble que Laura Valenzuela tenía en Marbella, donde pasaban sus vacaciones familiares. Esta residencia está situada en la exclusiva urbanización Guadalmina y cuenta con unos 600 metros cuadrados. "De nuevo, distribuida en dos plantas, una de 400 y otra de 200, con 7 dormitorios, 4 baños y hasta un acogedor jardín interior", reza el ejemplar.

En verano, los Dibildos ponían rumbo a su paraíso en la Costa del Sol. Sin duda, un reducto de paz donde crearon algunos de los recuerdos familiares que, ahora más que nunca, atesorará su hija.

Siempre pensó en su futuro

Como dato no menor, el tabloide señaló que Rocío Laura Espinosa López-Cepero (su nombre de pila), Laura, siempre pensó en el futuro de su única heredera, Lara Dibilos, razón por la que procuró que el 100% de ambas viviendas queden a su total disposición.