Hace años que Rocío Flores (26 años) no puede decir que tiene una relación normal con todos los miembros de su familia, es algo a lo que ya está habituada desde hace tiempo. Desde muy pequeña que está peleada con su madre, Rocío Carrasco (46 años), y en su lugar decidió estar viviendo mucho más cerca de su padre, Antonio David Flores, con quien sí tiene un vínculo estrecho y es en la persona que confía para cualquier cosa.

Cuando Rocío Carrasco volvió a la televisión hace unos dos años para la emisión de sus docuseries, Rocío Flores sintió que el mundo se le venía abajo. Su progenitora una vez más sacaba a la luz cientos de detalles que la involucraban, a ella y a su hermano David Flores, y que probablemente no le gustaría haber visto. De hecho, hasta se paraba en frente de una de las cámaras de Telecinco a pedirle que se comunicara con ellos para hablar de algunas cosas, algo que nunca pasó.

Hoy en día, Rocío se encuentra lejos de la televisión pero muy concentrada en su carrera como influencer, es por eso que utiliza las redes sociales para contar lo que le va pasando en su día a día. Ella sigue completamente distanciada de Rocío Carrasco y en casos como los que ha contado ahora descubrimos que, ni aún sabiendo lo que le sucede a su hija, la hija de la más grande haría algo por ella, prefiere ignorar todo eso.

El último contratiempo de Rocío Flores 

Rocío Flores viene pasando varias situaciones de estrés con las cuestiones familiares, más allá de Rocío Carrasco, la separación de su padre con Marta Riesco que ha terminado por involucrarla y seguramente un sinfín de otras cosas. Por eso es natural que su cuerpo le saque factura y caiga enfermo. Compartió con sus seguidores que estos días venían siendo bastante estresantes, pero que también descubrió que se siente enferma.

Esta es mi realidad ahora mismo. Mi frío en el cuerpo sigue en aumento, me he tenido que salir a fuera a buscarme un banco, currando al teléfono, y he tenido que ponerme una sudadera.

Inexplicablemente, la hija de Antonio David Flores comenzó a sentir un fuerte cansancio pero también frío, muy parecido al que te da con la fiebre según la descripción de la propia joven. Pedía ayuda a sus seguidores a ver si alguno sabía qué podía llegar a estar pasándole, con notable preocupación: "Me he hecho analíticas básicas, normales, por ejemplo, antes de operarme me pedían pruebas, y todo me salió bien. No sé, a lo mejor me tengo que hacer una analítica específica... ¿Alguien que entienda por aquí?. Porque mi cansancio va en aumento y mi frío también. No entiendo nada".

El domingo por la mañana, Rocío Flores reaparecía explicando que había llegado a su casa solo para dormir y que agradecía a todos sus seguidores por haberse puesto en contacto con ella y brindarle algunas recomendaciones sobre qué estudios pedir: "Buenos días, ayer directamente llegué a casa y del cansancio me quedé dormida como cuatro horas, y luego ya no me pude dormir hasta las cuatro de la mañana. En cuanto vuelva a casa, pido cita para analítica de todo tipo". De su madre, Rocío Carrasco no ha recibido ni noticias, aunque cuenta con mucha más gente que la acompañe.

Mejor así

Rocío Flores ya está acostumbrada a no contar con el apoyo de su madre en ninguna circunstancia, si se siente mal por algo directamente recurre a su padre o a sus muchos seguidores que están atentos a ella.