Hay una historia que está marcada con fuego entre la historia de las diferentes monarquías europeas, siempre hay un elegido y un relegado. Lo que sucede es que habrá un solo descendiente que llegue al trono en cualquier familia y otro que se lo pierda. Con el paso de los años, hemos visto que los hermanos que no se quedan con el trono son casi siempre mucho más rebeldes, como es el caso de la Princesa Margarita, el Príncipe Harry y muchos más, aunque eso no pasa con la Princesa Leonor y la Infanta Sofía (16 años).

Hemos visto a lo lago de los años que la Reina Letizia hizo su mejor esfuerzo para que sus hijas sean dos buenas chicas, se críen en el amor y sin los poderes de la envidia entre ellas. En los demás casos, sucede que los Monarcas terminan por enviar la mayor atención a los herederos al trono, gastan toda la energía en su educación y en que sean los más cuidados y se olvidan de los demás, que también tienen un papel muy importante en las familias. Eso no ha ocurrido con la Infanta Sofía.

La hermana de la futura Reina la adora, no tiene ningún tipo de envidia hacia ella y eso se ve claramente en las muestras de complicidad que tienen en cada acto público para el que son llamadas. Caminan de la mano, se sonríen y hasta se murmuran cosas, esas no son reacciones que se puedan guionar, son absolutamente auténticas. La gran tarea es gracias a los reyes, las han educado en el mismo colegio, les compran la misma ropa, les dan los mismos obsequios y hasta hacen que donde vaya una, también lo haga la otra, no como obligación, sino con el intento de hacer que su compañerismo aumente.

Carga la cruz

Eso sí, dentro de muy poco. las cosas van a cambiar entre la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. La hermana mayor sí que tendrá que empezar a tomar las riendas de su vida e iniciar el camino que algún día la llevará a ocupar el trono de España, por el momento, luego de terminar el instituto de Gales, se marchará a seguir la carrera militar que la encontrará por varios cuarteles generales durante 3 años. Muy diferente a su hermana, que no está obligada a todo esto y puede decidir por ella otra cosa.

Hasta ahora, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía siguieron el mismo camino, de hecho, ahora, la menor de las hijas de Rey Felipe también va a estar en el UWC Atlantic College, donde ya está por terminar la escuela su hermana. A partir de allí, su vida puede ir por caminos separados. Eso sí, los reyes han acordado en jamás hacerlas sentir diferencias. Sofía tiene muy claro que para esta pesada tarea que es cargar la corona del reino español siempre necesitará de su hermana, su única confidente y compañera para siempre.

La Infanta Sofía jamás ha renegado de ser la segunda en este tipo de cuestiones, tiene claro que para la Princesa Leonor siempre será su mejor amiga. Eso sí, habrá que ver si las diferencias entre ellas no aparecen cuando ya comiencen su etapa de adultas, conozcan a nuevas personas y empiecen a notar que nunca van a tener el mismo destino. Siempre podrán confiar igualmente en la enseñanza de sus padres.

Muy cercanas

La Infanta Sofía y la Princesa Leonor no han demostrado ningún tipo de competencia hasta ahora, ambas saben que tienen su propio espacio y son completamente importantes para la vida de sus padres.