El Rey Felipe (55 años) y la Reina Letizia (50 años), demostraron con creces que están hechos para estar al frente de una de las Monarquías más importantes del mundo. Ambos fueron destacados como dos figuras de trascendencia en el acto de coronación del Rey Carlos III que se llevó a cabo el pasado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, el enclave perfecto para todos los royals en el que sólo algunos pudieron resaltar.  

La madre de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofía se ganó todas las miradas y buenas críticas de los especialistas en moda, pues si algo sabe la nuera del Rey Juan Carlos es tomar la elección estilística perfecta para cada ocasión. No obstante, una vez más brilló por su saber ser, estar y comportarse. Desde que llegó a la Casa Real siempre supo cuál es su papel en la Corona y de eso nadie tiene dudas. 

Cuando el hermano de las Infantas Elena y Cristina fue coronado Rey de España, el 19 de junio de 2014, la Reina Letizia supo que su principal obligación era dar un nuevo heredero Borbón. No obstante, contra todo pronóstico y en contra de lo que los Reyes Eméritos pensaban, se puso a trabajar conjuntamente con su marido para concretar su objetivo como Rey: “Una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”. 

En esta Monarquía renovada, por supuesto que la ley sálica, -derogada en 1830-, ya no tiene vigencia y las mujeres pueden reinar. Pero lo cierto es también, que el peso de tener un heredero siempre fue un fantasma que persiguió a los Borbón, tanto es así que la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos no pudieron estar tranquilos hasta que por fin lo consiguieron. Sucede que el Rey Emérito no se fiaba demasiado de su primogénita, la Infanta Elena, como heredera al trono y el nacimiento del Rey Felipe fue una salvación. 

La Reina Letizia y el impedimento de un nuevo hijo

Con la Reina Letizia y el Rey Felipe no sucedió lo mismo, pues desde que su benjamina llegó al mundo no manejan la posibilidad de tener otro descendiente, ya que, según lo confirman fuentes oficiales de la Zarzuela los embarazos de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofia fueron riesgosos, aunque desde la Casa Real jamás se confirmó está información. 

Según lo detallan desde “El Nacional”, el parto de la futura heredera al trono de España fue de mucho riesgo y el de su consanguínea debió ser por cesárea para evitar cualquier tipo de contratiempo. Teniendo en cuenta esto, los profesionales médicos recomendaron a la nuera del Rey Juan Carlos no volver a quedar embarazada y es que si esto sucediera sería un proceso que tendría que estar controlado minuto a minuto, ya que su vida y la del bebé correrían peligro. 

Nuevamente solos

La Reina Letizia y el Rey Felipe comenzarán una nueva etapa en tan solo unos meses cuando la Infanta Sofía comience sus estudios en Gales y la Princesa Leonor sea parte del Ejercito, pues desde que los Reyes se convirtieron en padres ésta será la primera vez que vivirán solos en Zarzuela.