Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa le da a Isabel Preysler donde más le duele

Una frase que lo dice todo.
domingo, 14 de mayo de 2023 · 17:05

Mario Vargas Llosa (87 años) descubrió que podía aparecer en un sinfín de historias del corazón en un abrir y cerrar de ojos. Alguna vez expresó que a él no le gustaba esa forma de hacer periodismo y que prefería que lo integraran solo en publicaciones literarias o culturales, algo que cambió de manera inmediata desde que se supo que comenzaba a salir con Isabel Preysler (72 años). Ella no es la Reina de corazones por casualidad, así que cada paso que daban era inmortalizado por la prensa rosa.

Ahora, las cosas son diferentes, ocho años fueron los que compartieron Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, pero se han separado, y no sin polémicas antes y durante lo que duró su relación. Recordemos que él había festejado hacía muy poco tiempo su aniversario con Patricia Llosa, su exesposa, cuando salió a la luz que la habría cambiado por la Reina de corazones. Ahora que todo terminó, el escritor se ha vuelto a acercar a su exmujer para dar la imagen de familia feliz.

Mario Vargas Llosa quiere un cambio tras la separación de Isabel Preysler. Fuente: (Instagram)

Está claro que el Nobel de literatura intenta limpiar esa imagen que lo acompañó durante los años en los que duró su noviazgo con la socialité, quiere volver a volcarse en la escritura y así queda claro luego de ver el último retrato que le hizo su hija Morgana. Estaban en una playa de Perú mientras él investigaba algunas cosas para su nueva novela, ella ha capturado ese momento en que se ve a un hombre de avanzada edad, con bastón en mano, mirar el horizonte. Una imagen que se parece mucho más a la de un escritor que al protagonista de la prensa rosa.

El retrato que Morgana le hizo a Mario Vargas Llosa. Fuente: (Instagram)

Mario Vargas Llosa tiene muy claros sus objetivos

Esa foto fue tomada en noviembre de 2022, todavía no había salido a la luz su separación con Isabel Preysler, pero seguramente las cosas ya no andarían tan bien. En el rostro de Mario Vargas Llosa se ve un poco de melancolía y apreciación de un futuro incierto. Todo se ha acomodado igualmente desde la separación; está mucho más cerca de sus hijos y hasta viajó para asistir al casamiento de una de sus nietas en Perú, acompañado esta vez de Patricia Llosa.

Los reporteros del medio Clarín pudieron encontrarlo en medio de esta reorganización de Mario Vargas Llosa y de su desaparición para calmar el ruido que logró su separación con Isabel Preysler, para hacerle algunas preguntas sobre su futuro, él tiene una sola cosa clara para hacer en esta etapa, que parece ser la final, de su vida:

Estaré vivo y seguiré leyendo y escribiendo hasta que venga la muerte o me vuelva completamente idiota. Dejo a mis hijos la elección.

Mario Vargas Llosa quiere escribir hasta el último día. Fuente: (Instagram)

El escritor sabe que tiene una enorme tarea de la mano de su pluma, así lo ha entendido con todo lo que pasó a lo largo de los años y es por eso que no va a dejar de hacerlo, entiende que la literatura tiene una función vital en el mundo: "La literatura debe denunciar lo que anda mal y buscar la fraternidad por encima de todo. La lucha, en este sentido, es múltiple. Debemos defender la libertad para todas las voces y doctrinas. Porque sin libertad, ya lo sabemos, imperará siempre la barbarie".

Sobre la experiencia

En cuanto a su experiencia de vida, a Mario Vargas Llosa le sirve en algún sentido, aunque no cuando se trata de escribir, ahí vuelve a ser un novato: "Cuando comienzo una novela o un ensayo, la experiencia no me sirve de nada. Llevo muchos años escribiendo y nada de eso me da una mayor seguridad. Los temores y las inseguridades son los mismos. Y también, desde luego, las ilusiones".