Hace 50 años falleció Nino Bravo. Iba de camino a Madrid desde Valencia con otros músicos, el 16 de abril de 1973, cuando su auto volcó a la altura de Villarrubio, en la provincia Cuenca. El único de los tripulantes que murió fue el cantante, con apenas 28 años de edad, recién casado con Amparo Martínez Gil y a la espera de su segunda hija.

El famoso artista y su mujer se habían dado el “sí, quiero” apenas dos años atrás en la iglesia Castrense de Santo Domingo en su tierra valenciana. Hoy, a 50 años de su partida, sus hijas le rinden un sincero homenaje acompañadas de toda la comunidad valenciana, entre anécdotas que nunca salieron a la luz y una exposición fotográfica en plena ciudad.

Aunque su hija menor, Eva, no lo conoció, se ha convertido en la portavoz de su madre en este mes conmemorativo. Y es que en solo 4 años de efusiva carrera artística, Nino Bravo se convirtió en un gran astro musical. Sus temas son inolvidables y han sido conocidos por generaciones.

Nino Bravo hizo todo para proteger su amor

Hay que recordar que Nino Bravo era muy celoso de su vida privada y, a pesar de la fama que cargó sobre sus espaldas, siempre colocó límites para proteger a su familia del acecho mediático.

Su hija Eva contó en una entrevista que sus padres, Nino Bravo y Amparo, se conocieron en una discoteca llamada Víctor’s y más nunca se separaron. El flechazo ocurrió a primera vista. La joven relató que Nino Bravo estaba dispuesto a dejarlo todo para estar con ella y, de hecho, intentaron casarse en secreto.

El 21 de abril de 1971, en plena efervescencia de su carrera artística, Nino Bravo y Amparo contrajeron matrimonio. El artista tuvo que hacer mil maromas para evitar el acoso de la prensa, pues ya habían sido testigos de la boda de Julio Iglesias e Isabel Preysler en el mes de enero de ese mismo año y no querían pasar por lo mismo. A él le bastaba que estuvieran sus más allegados y que fuera una ceremonia íntima.

No le quedó más remedio que dar información falsa a los medios para que no se agolparan en las puertas de la iglesia, pero en ese intento de esquivar a los fotógrafos, cuenta la hija de Nino Bravo que su padre “saltó de un tejado a otro para salir por el patio de un vecino, una cosa así un poco de película”, dijo.

Grandes compañeros

A tientas de que ya se había enterado un periodista, el cantante prefirió enviar las fotos a las redacciones y así evitar las exclusivas. Los siguientes meses, Nino Bravo y Amparo disfrutaron de su matrimonio; sin embargo, fue por corto tiempo porque el cantante inició su gira internacional, a pesar del embarazo, ella lo acompañó por toda Latinoamérica.