Álvaro Muñoz Escassi  (48 años) siempre estuvo al tanto de que tenía a alguien muy especial en su vida. Esta vez no se trataba de una mera conquista ni de un amor frenético, de los cuales solía ser noticia en la prensa rosa. Tampoco se sospechaba que pudiera ocultar algo así, ya que esto no formaba parte de su cotidianidad ni se había mencionado en algún plató de televisión.

Sin embargo, en el año 2015, a espaldas de su fallida relación con Lara Dibildos y María José Suárez, saltó el rumor de que el jinete tenía una hija secreta y, de inmediato, se lo hizo saber a toda España. No la escondió, sino que la presentó públicamente en la revista “¡Hola!”. Ambos posaron para la portada y dio detalles de cómo sobrellevó ese secreto por dos décadas.

Anna, la gran confidente de Álvaro Muñoz Escassi

La joven llamada Anna Barrachina apenas cumplía los 20 años de edad y se enteraba de que era hija de un famoso jinete. Aunque ella desconocía esa realidad, Álvaro Muñoz Escassi sí lo sabía y también lo había aceptado, solo que no había dado luz a su faceta de progenitor.

La primera vez que Álvaro Muñoz Escassi conoció a Anna Barrachina apenas era una niña de 4 añitos. Cuando la miró, él mismo tuvo la duda de que podía ser suya y se sometió a pruebas de paternidad. Estas fueron confirmadas y, sin hacer un escándalo mediático, la madre decidió decirle a la pequeña que el jinete era un amigo suyo, pero jamás le reveló que era su padre. Prefirieron continuar con la farsa para que no tuviera ningún trauma.

La madre de la joven, Mercedes, y Álvaro Muñoz Escassi se conocieron en Alemania, pues ella era anfitriona de jinetes que viajaban a ese país para formarse en esa disciplina. Ella siempre manejó con discreción ese tema y estuvieron de acuerdo en contarle a Anna que el jinete era su padre. De hecho, Lara Dibildos lo apoyó incondicionalmente y Anna se sintió muy cercana con ella y su hermano.

Su propio camino

Para esa nueva etapa, tuvo un gran acercamiento con su padre, ejerció como modelo, se formó en el sector de marketing y hoy trabaja como artista, reside en Madrid y se dedica a la pintura abstracta.