Carlos Herrera
Carlos Herrera dice lo que muchos ocultan sobre Rey Juan Carlos, las consecuencias son aterradoras
No tiene dudas.Carlos Herrera (65 años) dio su sincera opinión sobre la reciente visita del Rey Juan Carlos (85 años) a España. En su columna “El burladero” del diario ABC escribió un artículo titulado “Ahora, unos cuadros” en el que detalla que cada “retorno temporal” del emérito “se salda con dimes, diretes y alguna maledicencia, que haría bien Zarzuela en ayudar a impedir”.
Muchos tienen presente la amistad que existe entre el presentador de la Cope y el ex monarca. Y no es de extrañar que le eche una mano al Rey Juan Carlos tras todo el circo mediático que genera cada vez que vuelve, como las polémicas que se montaron una vez que pisó tierra española: la publicación del libro “King corp.”, en el que aseguran que Alejandra de Rojas es la cuarta hija y ahora la desaparición de algunos cuadros que son patrimonio nacional.
Carlos Herrera habla alto y claro sobre el Rey Juan Carlos
Para el locutor la noticia de la supuesta hija secreta del exmonarca se trata de “alucinaciones que curiosamente encuentran inmediatamente eco en el deficiente parque periodístico español”. También señala que quienes avalan esas informaciones truculentas es porque tienen el mango de la sartén en sus manos y si lo aseguran, es porque “disponen del correspondiente análisis de ADN, ya que de no ser así podrían verse denunciados ante un tribunal por quien fue inscrita desde su nacimiento como hija de sus padres, a la que han situado en una posición tan incómoda como canalla".
Respecto a los cuadros perdidos, a Carlos Herrera le extraña que tanto la Casa Real como Patrimonio Nacional no hayan hecho nada y ni siquiera exista un avance de esa investigación de pinturas desaparecidas durante los 80 o 90, pues el locutor, señala con ironía, que a ellos ”no se les escapa ni un fleco de una mesa camilla”.
La peor advertencia
Para finalizar el artículo, Carlos Herrera le advierte al Rey Juan Carlos que en su próxima visita habrá dos bandos esperando por él apenas pise nuevamente el país: “los esforzados buscadores de basuras” y “los españoles escandalizados por tanta contumacia y obsesión, deseosos de tenerle en casa”.