Fran Rivera

Tana Rivera saca a relucir la peor faceta que heredó de su padre, Fran Rivera

Un momento incómodo.
domingo, 7 de mayo de 2023 · 20:21

Tana Rivera (23 años), la hija de Fran Rivera (49 años) y Eugenia Martínez de Irujo, ya es una adulta y ha comenzado una relación hace tiempo con el empresario Manuel Vega. Ambos comparten los eventos más importantes de la sociedad española, como hace unas semanas la Feria de Abril.

Tana Rivera y su novio están muy compenetrados, tal parece que él está completamente integrado a la familia, puesto que ya lo hemos visto al lado de sus suegros, Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, en numerosas ocasiones, por lo que parece que goza de muy buena relación con la familia de su chica.

Tana Rivera intenta mantener un perfil bajo con su novio, Manuel Vega. Fuente: (Instagram)

Eso sí, la hija del diestro es bastante discreta y detesta que su vida privada quede al descubierto ante las cámaras, por eso prefiere ocultarse de los periodistas y reporteros, aunque le ha sido difícil en la final de la Copa del Rey, donde también ha acudido en compañía de Manuel Vega.

Tana Rivera y su novio en la Copa del Rey. Fuente: (Instagram)

A Tana Rivera mejor la dejan tranquila

Tana Rivera aparecía ante las cámaras de Europa Press en compañía de su pareja, aunque con el semblante muy serio antes de entrar al estadio de la Cartuja de Sevilla. Llamaba especialmente la atención que la hija de Fran Rivera estuviera tan enojada con los reporteros.

Igualmente, Tana Rivera no se ha podido guardar los comentarios, a pesar de que no ha respondido ni siquiera una de las preguntas que le hicieron los periodistas. Tal parece que se ha hecho eco de los comentarios en los medios sobre que a Manuel Vega le gusta mostrar sus relojes en las fotografías.

"Sacadle el reloj, por favor", exclamaba la joven socialité de manera tajante. Luego, al parecer, se arrepentía un poco de haberse ido de boca porque guardaba silencio y simplemente ignoraba lo que sucedía alrededor. Los periodistas se han quedado mudos porque no sabían que Tana estaba tan atenta a los comentarios sobre su novio.

En otro plano

Su novio no emitía ni siquiera un comentario y solo caminaba a su lado, aunque sí pudo esbozar una sonrisa. Él y Tana Rivera hacen oídos sordos y se mantienen alejados del foco mediático.