Monedas
Las monedas en forma de corazón que pueden salvar tu economía
Reliquias históricas.Las monedas antiguas son los objetos de deseo que mantienen desvelados a los coleccionistas; más allá del valor que pudieron tener en el pasado y que, por supuesto, dan testimonio de la historia económica, comercial y política del ser humano, el mundo de la numismática resignificó su valía y hoy ciertas piezas pueden valer millones y millones de euros en los mercados de segunda mano.
La oferta y demanda de las piezas metálicas crece considerablemente a lo largo y ancho del mundo, pero siempre hay que tener en cuenta que determinadas características harán que las monedas valgan más o menos en las subastas, tales como: el año de emisión, rareza o error de acuñación, cantidad de ejemplares puestos en circulación, estado de conservación, el propósito de emisión, entre otros.

Las monedas de corazón que pueden cambiar tu economía para siempre
El universo de la numismática es amplio, pero hay ciertas monedas que atraparon la atención de los aficionados: las monedas de plata en forma de corazón de Postosí. Son ejemplares que fueron acuñados en dichas tierras a finales del siglo XVII y durante la primera mitad del siglo XVIII. Lo que hace a estas piezas especiales es que parecen representar al Sagrado Corazón de Jesús, además, hay un misterio en torno a su creación.

Los especialistas en la materia aún no logran descubrir, pese a una ardua investigación, cuál fue el motivo de su fabricación, ni tampoco por qué solo se acuñaron en Potosí y no en México ni en Lima. Acerca de los ejemplares en módulos de plata, hay de medio, un, dos, cuatro y ocho reales, cada ejemplar tiene un precio muy diferente en las subastas, aunque son muy difíciles de encontrar. Toda una reliquia histórica.
Las monedas de medio real rondan entre los 6.000 y 12.000 euros, las de uno y dos reales cuestan entre 3.000 y 6.000 euros, los ejemplares de cuatro reales pueden partir desde 20.000 euros y los de ocho reales probablemente cuesten 35.000 euros. El experto Daniel Frank Sedwick en su libro destaca que hay ciertas que versiones acerca de la fabricación.

Hay quienes aseguran que estos ejemplares se utilizaron "como exvotos a Jesús o a la Virgen", también, están aquellos que aseguran que el agujero que tienen las monedas eran para coserlas en el manto de la Virgen, otros indican que fueron piezas exclusivas para ser llevadas en collares o joyas, no obstante, no hay registro ni documentación que compruebe estas versiones.