Las monedas de 2 euros de Finlandia que buscan los coleccionistas por 800 euros

El euro ya lleva más de 20 años en circulación, la mayoría de los países de Europa lo tiene vigente y por eso mismo es que ya existen muchas monedas de colección. Los expertos en numismática están a la orden del día para encontrar nuevas piezas que agregar a sus álbumes.

Aunque en España son mucho más recordadas las pesetas, también hay algunos euros reconocidos para los coleccionistas y normalmente se trata de los menos comunes, los que surgieron como ediciones limitadas o los que poseen una falla u error en su acuñación.

No todas las monedas son reconocidas fácilmente, hay modelos únicos y a esos apuntan los coleccionistas. Por ejemplo, las monedas de 2 euros siempre tienen la misma cara y lo que cambia es el anverso. Según el país del que provenga, una de las grandes rarezas es la moneda de 2 euros de Finlandia, emitida en 1999, 2001 y 2002.

Las monedas de 2 euros de Finlandia que aman los coleccionistas

Estas monedas muestran la flor y el fruto del rubus chameromus, diseñados por Raimo Heino. En su canto se puede leer SUOMI FINLAND * * *, en la que el símbolo '*' representa una cabeza de león. En la mayoría de subastas en internet o negocios de numismáticos, se la puede ver a la venta por aproximadamente unos 800 euros.

Para el diseño de estas unidades, Finlandia eligió tres modelos basados en motivos similares a los empleados en las monedas nacionales. En el diseño de esta moneda, se aprecian errores de acuñación en algunos modelos, lo que precisamente llama la atención de los coleccionistas.

Por dar algunos ejemplos, en el año encontramos más metal del habitual, la posición de algunas estrellas está algo desorientada y el mismo fruto de sus flores está algo desviado. En el 2001 se acuñaron más de estas monedas, unas 30.000. Por supuesto, si quieres venderlas tienes que tener en cuenta su conservación y calidad.

¿Qué se entiende por numismática?

La numismática es el estudio y conocimiento relacionado con las monedas. La mayoría de ellos son fanáticos de estas pequeñas piezas y es por eso que se convierten también en coleccionistas.