A 40 años de la controvertida boda de Lady Di y el Príncipe Carlos, sus secretos salen a la luz

El 29 de julio de 1981 el mundo se encontraba expectante frente a uno de los eventos más emocionantes de la historia como fue la impactante boda entre Lady Di y el Príncipe Carlos, la cual se llevó a cabo en la Catedral de Saint Paul, Londres. En la historia de este matrimonio mucha agua ha pasado bajo el puente y en esta nota os intentaremos reflejar los puntos álgidos de la trayectoria del amor fallido que marcó una época. 

Carlos y Diana Spencer se conocieron en 1977 en una fiesta de caza, cuando ella tenía 16 años y el 29. Las primeras impresiones de cada uno no fueron las ideales, ya que ella lo veía como un muchacho aburrido y el la tenía como "el alma de la fiesta". Tres años después de ese peculiar encuentro, volvieron a coincidir en una reunión y allí sellaron todo con un beso. En septiembre de dicho año, Diana fue invitada por el Aristócrata al castillo de Balmoral y la prensa confirmó este nuevo romance.

En febrero de 1981, se conoció el compromiso entre el Príncipe Carlos y Diana, quien abandonó su trabajo en un jardín de niños para abocarse a su nueva faceta como royal. “Con el placer que la reina y el duque de Edimburgo anuncian el compromiso de su amado hijo, el príncipe de Gales, con Lady Diana Spencer, hija del conde Spencer y la honorable señora Shand Kydd”, rezaba el comunicado oficial. 

Previo a pasar por el altar, el hijo de la Reina Isabel y Spencer dieron una entrevista donde comenzaron a notarse ciertas inconsistencias. Fiel reflejo de esto sucedió cuando al ser consultados si estaban enamorados, ella fue enfática al decir que si y Carlos respondió un polémico “Whatever in love means” (“Lo que sea que signifique enamorado”). Lo cierto es que nunca sintió lo mismo que ella, ya que su gran amor siempre ha sido Camilla Parker Bowles.

La boda fue como estar en el paraíso, algo asombroso, maravilloso, aunque estaba tan nerviosa cuando me dirigía al altar que puedo jurar que oía el ruido que hacían mis rodillas al entrechocar.

La boda, en la cual no faltó el lujo y la ostentación, fue un vaivén de sentimientos para la pareja. Lady Di estaba feliz por el evento, pero también era consciente que el Príncipe no sentía lo mismo, de hecho el vivió el casamiento "como un cordero rumbo al matadero". A lo largo de los años de matrimonio aparecieron los rifirrafes, las infidelidades, los escándalos y desencuentros y finalmente el 12 de julio de 1996, la oficina de prensa de la Reina de Inglaterra anunció que el matrimonio entre Carlos de Inglaterra y Diana de Gales se había acabado.