El pasado de Kate Middleton que podría dar indicios de cómo será su reinado

Los royals de sangre azul nacen ya sabiendo cuál será su destino. Es algo positivo y negativo a la vez, es decir, bienvenido sea todo ese pasado heredado, las fortunas y las mieles de pertenecer a la aristocracia. Por otro aspecto, saber que su vida estará destinada a una sola cosa y nada más puede causar angustias o frustraciones. Pero nada de eso ocurrió con Kate Middleton.

Kate Middleton nació el 9 de enero de 1982 en una familia de clase media en el pueblo de Reading, Inglaterra. Creció y tuvo una infancia similar a la de todos los demás. No le faltó ni un solo día de clases ni un solo plato de comida. Como toda niña, soñaba con convertirse en una gran deportista o cruzar un mundo lleno de aventuras.

Se enlistó a estudiar en el St. Andrew de Pangbourne, un prestigioso colegio de Berkshire donde empezaría su formación escolar. Ya en su adolescencia se enroló al club de remo llamado 'The Sisterhood', pero lamentablemente tuvo que dejar por expreso pedido de la Reina.

Resulta que, en 2001, Kate Middleton cruzó miradas con un apuesto joven llamado Guillermo. Era de público conocimiento que él era el segundo heredero sucesorio del trono, por lo que no tardó en llamar su atención. Fue en Escocia donde empezó su romance, mientras ambos eran estudiantes de arte.

Al principio la cuestión funcionaba como todas las parejas cuando recién comienzan una relación. Pasó el tiempo y poco a poco, Kate y Guillermo empezaron a consolidarse cada vez más firmes como pareja. Incluso hubo una separación de por medio, allá por 2007.

Ambos tratábamos de encontrarnos a nosotros mismos y estábamos creciendo, así que necesitábamos un poco de espacio, y funcionó para mejor.

Reconoció el hijo de Diana Spencer a los medios de comunicación tras su ruptura. Con el precedente de Lady Di como fiebre de prensa, era imposible que a Kate Middleton la misma suerte no le pisase los talones. Los paparazis estuvieron allí, al pie del cañón siguiendo todos los movimientos de la estudiante.

El amor venció y si bien este año celebraron 10 años de casados. Kate Middleton se ha ganado un lugar importante en nuestros corazones. Sin tener sangre azul y sin saber a qué se iba a enfrentar, hoy luce su título de Princesa con orgullo y honestidad. Es amada, querida y también cuestionada. El aspecto negativo forma también parte de ser una royal.