Azahara, la mujer que conquistó a la familia de Julio Iglesias y que cautivó a Antonio Banderas

Julio Iglesias y su familia siempre serán un tema recurrente en la prensa del corazón. De hecho, en las últimas horas los periodistas y reporteros se cuestionan por qué el cantautor madrileño no felicitó a Miranda Rijnsburger en el día de su cumpleaños. Una actitud bastante sospechosa, teniendo en cuenta que en varias oportunidades agasajó a su esposa y madre de sus hijos a través de su cuenta oficial de Instagram, donde se mantiene muy activo en estos días. En esta oportunidad, no tiene que ver con los supuestos problemas familiares o las recientes investigaciones de los Pandora Papers, por el contrario, el motivo es mucho más animoso. Se trata de Azahara Margon, la mujer que es una integrante más del clan Iglesias y que Antonio Banderas apadrinó.

Malagueña y de 30 años, es una gran apasionada del kárate, disciplina que la llevó a condecorarse como campeona de España en 13 oportunidades. Actualmente, se dedica a la interpretación y a la producción audiovisual en Miami, sueños que siempre mantuvo ocultos, pues cuando era tan solo una pequeña estaba totalmente decidida a seguir los pasos de su padre, Antonio, un reconocido Guardia Civil de Andalucía.

Luego de terminar el Bachillerato, la artista asistió un año completo al Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro, pero con las crisis del año 2011 se limitaron las plazas y ella quedó afuera. Esto significó un duro golpe a nivel personal, pues no tenía un rumbo. Para aquietar su mente, se refugió en lo que siempre amó hacer: practicar deporte, mientras que en paralelo tomaba clases de interpretación. Pero jamás se hubiera imaginado que el exmarido de Isabel Preysler cambiaría su futuro. 

Fue en el año 2012, cuando Azahara Margon junto a su madre y a otros familiares acudieron a un concierto de Julio Iglesias, a la salida del show la joven intérprete despidió al músico con un saludo militar y esto provocó mucha gracia en él. Tanto es así, que no dudó en invitarla con el resto de su familia a su próximo espectáculo en el Festival Starlite de Marbella. Allí conoció a Miranda Rijnsburger, quien se convirtió como en una segunda madre y a las gemelas, Victoria y Cristina, quienes son como sus hermanas.

La malagueña viajó con ellos a Miami como encargada de su seguridad, así como de las actividades deportivas y recreativas de los hijos de Julio Iglesias y la holandesa. Sin embargo, se ganó el corazón de todos los herederos del linaje. De hecho, en el perfil social de Instagram de la artista se pueden apreciar diferentes postales compartiendo gratos momentos con Enrique Iglesias, Julio José Jr., además de las jóvenes modelos.

De igual manera, fue un golpe de suerte que la deportista conozca a Antonio Banderas. Al parecer ya estaba destinada a ser una estrella, puesto que mientras se encontraba realizando un Máster en Interpretación en Madrid, fue a una cena en el reconocido restaurante El Pimpi, donde en su mismo grupo se encontraba el actor de "La máscara del zorro": "Estoy tan acostumbrada ya a moverme en determinados ambientes que aunque vea a alguien famoso y que yo admire, no me pongo nerviosa; lo trato normal. Pero a Antonio me salió darle un abrazo y decirle lo que lo admiraba", confesó para el portal Yo soy mujer. Desde aquel momento, comenzó una maravillosa amistad que perdura hasta el día de hoy.