El único hombre que fue capaz de borrar la eterna sonrisa de Rocío Jurado

Rocío Jurado es una de las leyendas musicales de España y eso no es un punto de discusión. Sin embargo, su nombre adquirió demasiado peso en el último tiempo, particularmente, tras las revelaciones de Rocío Carrasco, su primogénita, en la serie documental que la tiene como única protagonista, "Rocío, contar la verdad para seguir viva".

Lo cierto es que tras la reaparición pública de la heredera de "La Chipionera", después de mantenerse más de dos décadas en silencio, volvieron a ponerse en la palestra ciertas cuestiones del pasado, como, por ejemplo, cuál era la verdadera relación que tuvo la cantante con quien fuera su yerno, Antonio David Flores.

Mi madre no lo adoraba, mi madre le temía como al demonio.

Confesó la nueva colaboradora de "Sálvame" en uno de los episodios de la producción de Mediaset, donde también recordó especialmente que cuando ella tomó la decisión de irse de la casa de Rocío Jurado a él no le interesó en absoluto y se quedó viviendo allí: "Llegaba a casa a las dos de la mañana y mi madre tenía que levantarse para abrirle la puerta a esas horas de la madrugada".

Ella no tenía la valentía de decirle que se fuera.

¿Cuáles eran los motivos? El principal fue que Rocío Jurado detestaba cualquier tipo de escándalo que tenga que ver con su nombre, de hecho, la cantante ya estaba muy cansada, pues desde que su natural tuvo la mayoría de edad los problemas no dejaban de golpear a su puerta, más aún cuando comenzó la relación con el padre de sus nietos, lentamente el exguardia civil terminó por borrarle su sonrisa. Tanto es así que en un enfrentamiento para defender a su retoña se atrevió a desafiarla: "Tú te callas Rocío Jurado, tú no sabes quién es Antonio David Flores".