Así fue el inevitable día que Rocío Jurado le soltó la mano a Pedro Carrasco frente a todos

Siempre se supo que Rocío Jurado fue una mujer muy consecuente con su forma de pensar y actuar. Las cosas para la cantante debían tener un solo color, no aceptaba los matices, es decir, las dudas y la incertidumbre no iban muy bien de la mano con ella. De hecho, según sus cercanos detestaba absolutamente la vacilación.

Por esto mismo, es que sin dudarlo decidió dar el "¡Sí quiero!" al que se convertiría en el padre de su hija, Pedro Carrasco. El evento fue una total sorpresa para todos, ya que mal que le pese siempre se la caracterizó por no tener demasiada suerte en el amor. Lo cierto es que su particular manera de ser volvía vulnerable a todo aquel que se acercaba.

"La Chipionera" y el difunto deportista sellaron oficialmente su amor el 21 de mayo de 1976 en el Santuario de la Virgen de Regla. "A Pedro lo conocí cuando atravesaba una época muy mala, me habían operado de un nódulo en las cuerdas vocales y había roto con Enrique", expresaba Rocío Jurado para los medios de comunicación de aquellas épocas.

Para muchos de sus conocidos ella seguía enamorada de su expareja, no obstante, después de casarse formaron una hermosa familia con el nacimiento de su hija, Rocío Carrasco. Aparentemente, las buenas le duraban poco, ya que las constantes giras de Rocío Jurado habrían provocado una distancia entre ella y su marido que iba más allá de los kilómetros.

Para 1986 los rumores de las supuestas infidelidades del padre de la nueva incorporación de "Sálvame" comenzaron a ser cada vez más fuertes en la prensa que, como era de esperarse, la cantante de coplas no lo permitiría, pues su imagen estaba por sobre cualquier otra cuestión en su vida. Sin pensarlo demasiado, dio una entrevista a la revista Interviú que dejó a todos atónitos.

Pedro y yo nos hemos separado, pero no sé qué hacer.

En el año 1989 cada uno ya se encontraba rehaciendo su vida lo mejor pudo, fuentes cercanas al círculo exclusivo de "La Insuperable" aseguran que el deportista realizó los hechos más impensados para ofrecerle sus disculpas, pero ya era demasiado tarde para ellos, Rocío Jurado había tomado la decisión que cambiaría sus destinos para siempre.