NO LO PUDO SUPERAR
El triste sentimiento que Nino Bravo trató de ocultar detrás de su éxito "Un beso y una flor"
El intérprete valenciano dejó una huella imborrable con una de sus más aclamadas canciones.
Gracias a sus éxitos musicales, Nino Bravo se convirtió en una de las figuras más aclamadas en todo el continente, además de conquistar América; el legado del artista es tan extenso que en la actualidad sus canciones se disfrutan como si no hubiese pasado el tiempo.
“Un beso y una flor” es una de las canciones considerada uno de los grandes himnos del castellano y, aunque fue uno de los últimos éxitos que el artista grabó antes de fallecer, quedó grabada para muchas versiones que vendrían después.
La canción fue incluida en el tercer álbum de estudio de Nino Bravo, y posteriormente fue versionada por artistas internacionales, como Fito Páez. En España, este éxito no puede faltar en ninguna celebración y es una de las canciones que representan de lleno el legado del artista, pues hasta el día de hoy, está considerado uno de los mayores éxitos de la música española de los años setenta.
Pero el sentimiento que encierra “Un beso y una flor” es en realidad una letra melancólica, cargada de emoción y fuerza, además de la sensación de libertad y nostalgia que alecciona; esto sería una de las razones por las que se convirtió en todo un ícono.
La letra de “Un beso y una flor” habla sobre la despedida de una pareja y sobre las oportunidades que surgen posteriormente, cuando los dos eligen conocer nuevos lugares y elegir su propio camino. El mensaje que el artista quiso transmitir que hace referencia el tema, direcciona a la realidad de que cada uno es libre de emprender el vuelo sin seguir los pasos de nadie.
El videoclip de “Un beso y una flor” fue rodado en Palma de Mallorca, y es al día de hoy, una de las pocas filmaciones en color que se han conservado del artista, pues las anteriores habían sido editadas en blanco y negro. Definitivamente, fue con este gran éxito que Nino Bravo marcó su huella en la cultura musical de España, y de muchos otros lugares del mundo.
Tanto la canción como el disco al que pertenecía tuvieron mucha repercusión comercial en toda España y Latinoamérica. Desde mediados de 1969 hasta abril de 1973, Nino Bravo grabó 60 canciones que se han convertido en clásicos románticos por excelencia.
