Probablemente haya sido el fin de semana más duro en la vida de Anabel Pantoja y Junco, así como en la de otros familiares y amigos más cercanos. Bernardo Pantoja llevaba años batallando con una diabetes que terminó atacándolo por completo. De hecho, desde hace meses que sonaban las alarmas por su estado de salud. Los médicos indicaban que no quedaba nada más por hacer y el padre de Anabel Pantoja terminaba falleciendo en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.

La mañana del viernes 25 de noviembre ha sabido marcar un antes y después. El dolor y el desgarro no lo fueron todo. La muerte de Bernardo Pantoja consiguió unir a toda una familia que ya venía rota desde hace tiempo. Los escándalos no faltaron, los momentos de tensión mucho menos, pero sobraron las lágrimas.

El último adiós

Fue este sábado cuando todos los Pantoja se despidieron por última vez de Bernardo. El Tanatorio de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, recibió a cientos de familiares y amigos. Allí se encontraba su hija, Anabel Pantoja, que entre unas cuantas palabras apenas se animó a agradecer por los saludos y a pedir respeto y distancia por parte de los medios. También estaba Junco, la viuda de Bernardo, que lloró por aparte la muerte anticipándose sobre el final.

Terminada la celebración, llegó el momento más difícil de todos: despedirse ante la incineración del cuerpo de Bernardo. Fue entonces cuando Anabel Pantoja y Junco se repartieron las cenizas y salieron cada una por su lado. Por su parte, la sevillana se abrazaba a las cenizas como si fuera la última vez. Por la otra, Junco, acompañada por un amigo, las cargaba al mismo tiempo que se mostraba cabizbaja y aseguraba que ya estaba mucho más tranquila.

Este acto no fue al azar. Anabel Pantoja y la viuda de su padre ya habían tramado días atrás lo que harían con las cenizas de Bernardo Pantoja. Era José Antonio León el periodista que anticipaba que las repartirían. Ahora sólo queda replantearse si esta decisión también adelantaría un punto y aparte entre ellas. ¡Fuerzas!

¿Quiénes son?

Anabel Pantoja es la hija de Bernardo Pantoja, el fallecido. Junco es la mujer, y ahora viuda, de Bernardo Pantoja. La japonesa siempre ha vivido al margen, por eso que se plantee un distanciamiento con la familia de su marido todavía mayor.