No es noticia ni novedad para nadie. Terelu Campos tiene una cercanía muy importante con Rocío Carrasco y, por ende, con sus hijos. Rocío y David Flores son como sus “sobrinos del corazón” dada la cercanía que tiene con la experiodista. Quizás esa sea la razón de que su corazón estalle del dolor al ver todo lo que está pasando.

Claro que todo esto excede a Terelu Campos, pues la riña entre Rocío Carrasco y sus hijos lleva años profundizándose. Eso no quiere decir que la colaboradora no lamente lo ocurrido, sobre todo con David Flores de quien se tuvo que distanciar por motivos más que obvios a la vista de todos. Sin embargo, ella sigue deseando que termine pronto.

La confesión más triste de Terelu Campos

David Flores es como un hijo para Terelu Campos. Pese a tener ya 24 años, el joven se ha ganado un lugar muy importante en su corazón y esta sensación es recíproca, pues la hija de Teresa Campos reconoce que eran muy unidos y el cariño era inmensamente mutuo.

Todo esto tiene un agravante, pues Terelu fue una de las testigos que vio más de cerca el distanciamiento entre David Flores y su amiga Rocío Carrasco. Puntualiza el año 2016, donde la heredera universal de Rocío Jurado se casó con Fidel Albiac y donde David estaba más que invitado, pero no fue, siendo que tenía ya hasta el traje comprado según lo revelado en “Rocío, contar la verdad para seguir viva”.

Supuestamente, David Flores fue a pasar unas vacaciones a Málaga con su padre y Olga Moreno. El joven jamás regresó para presenciar la boda y eso lo recuerda muy bien no solo Rociito, sino también Terelu Campos: “Nosotros sí sabíamos por qué no estaban esos niños (Rocío Flores y su hermano) allí, pero el mazazo de no ver a mi David ahí… a sabiendas que no le han dejado, ¡porque no le han dejado!” lamentó la colaboradora:

No solo le arrebataron eso a su madre, se lo arrebataron a ese niño, que estaba como loco con esa boda.

Un sueño por cumplir

Terelu Campos anhela con el día en que la familia pueda volver a reunirse: "Sueño muchas veces con eso, y pienso que vendría a mí a decirme 'Tita, tita'. Me moriría por verlo". Estas sensibles declaraciones dichas en el extinto programa “Viva la vida” son un reflejo del inmenso dolor que siente no solo la familia directa de Rocío Jurado, sino aquella que ha permanecido siempre al lado de los protagonistas viendo cómo se deteriora por completo.