Sin receta
Kiko Rivera, la inesperada razón que preocuparía a Irene Rosales
El DJ pone los cabellos de punta a su esposa tras el último fin de semana.El mes pasado Kiko Rivera sufrió un ictus que puso a todos sus familiares en alerta. Los malos hábitos del hijo de Isabel Pantoja produjeron este grave cuadro de salud que mantuvo en vilo a Irene Rosales, su esposa, quien no se separó de él ni un solo instante.
A más de un mes de lo acontecido, Kiko Rivera ha prometido sentar cabeza, cambiar hábitos y dejar de fumar, promesas que hasta ahora viene cumpliendo, a excepción de una. Salir demasiado de fiesta no es de las prácticas más saludables para Paquirrín y eso preocupa bastante a Irene Rosales.
Fiestas por demás
En “El programa de Ana Rosa” se ha armado un intenso debate en torno a las salidas nocturnas de Kiko Rivera. Últimamente, el DJ ha salido demasiado según confirman los colaboradores, algo que mantendría en vilo a su entorno por un posible regreso del ictus, Dios no lo permita.
Si ha ido a la cena de Navidad es porque está recuperado... y si está recuperado es porque está siguiendo buenos hábitos.
Comentó Joaquín Prat, afirmación que ha sido apoyada por el colaborador Pepe de Real, haciendo una pequeña salvedad, pues no todos estarían tan contentos con esta decisión de Kiko: “Está recuperado, es cierto que sus hábitos de vida han cambiado, pero a Irene le asusta que vuelva a las andadas".
Tal parece ser que Kiko Rivera estaba invitado a una cena que, por un motivo u otro, acabó por alargarse más de lo debido. Si bien ya se siente mejor y acude al gimnasio a diario, los colaboradores dudan que esto sea motivo suficiente como para salir de juerga todos los días y así preocupar a Irene Rosales.
Una última advertencia
Como bien dijeron Joaquín Prat y Pepe de Real, el gesto de Kiko Rivera significa una mejoría, pero no así una tranquilidad para su esposa. El DJ no se ha pronunciado aún, peor a juzgar por su comportamiento, no dudará en hacerlo tarde o temprano. Quien seguramente callará es Irene Rosales, pues solo habla cuando los problemas ya están sobre la mesa.