El 25 de noviembre se convirtió en el día que marcó un antes y un después en la vida de Junko: a la edad de 69 años falleció su compañero, su amor y su gran pilar, Bernardo Pantoja. La diseñadora fue una de las últimas personas en llegar a darle el último adiós al hermano de Isabel Pantoja en el tanatorio de Alcalá de Guadaira, pues se habría sentido desplazada.

De acuerdo a la información expuesta en el programa "Sálvame", la japonesa se encontraba relegada a un segundo plano en la despedida al sevillano, de hecho, habría sido la cantante de coplas y rancheras quien se encargó de gestionar y tomar las últimas decisiones relacionadas al funeral de su consanguíneo, evitando de esta manera que su cuñada intervenga.

Junko pone en marcha su estrategia

Los días posteriores al fallecimiento de Bernardo Pantoja fueron determinantes; Junko utilizó su cuenta de Instagram para alzar su voz y agradecer a todos aquellos que sí le dieron el lugar que le corresponde como viuda: "He pasado junto a mi marido, Bernardo. Más de dos décadas, él siempre ha sido una persona muy especial no solo para mí, sino para el resto de personas. Nunca ha tenido maldad pese a que hay personas que puedan pensar lo contrario. Únicamente pido respeto, yo tengo derecho legítimo a expresarme con claridad y no tengo por qué mentir sobre nada", rezaba el comunicado.

Asimismo, trascendió en los medios de comunicación que la exbailarina oficiaría una misa funeral en la Iglesia de San Gonzalo de Triana, en Sevilla, información que fue comprobada ayer desde "Sálvame". Cabe destacar que el objetivo de la cuñada de la folclórica es que las personas que no pudieron dar el último adiós a su marido lo hagan en el recinto religioso.

No es una misa de difuntos normal, es la misa de la venganza.

Fueron las palabras del reportero del formato de Telecinco para calificar a la ceremonia religiosa, tanto es así que no se descarta que sea una puja de poderes entre la diseñadora y el linaje de Bernardo Pantoja, en especial con la intérprete de "Marinero de luces" y Anabel Pantoja: "No es una misa de difuntos normal, es la misa de la venganza, es un nuevo pulso que Junko ha hecho a la familia Pantoja". En este contexto, José Antonio León destaca que la misa no solo es para aquellos que no pudieron asistir al tanatorio, sino también para "los que no los dejaron acudir a despedirse de Bernardo".

Tristeza absoluta

Junko aún no logra sobreponerse de la pérdida de su esposo, de hecho, el comunicador desveló que pudo comunicarse con ella y que percibió el dolor en su tono de voz: "Estaba mal triste, le vienen muchos recuerdos a la cabeza".