NO LO PUEDE DISIMULAR
La mujer que haría sonreír al Príncipe Alberto y no es Charlène de Mónaco
Es una vieja amistad que saca el lado más simpático del esposo de la exnadadora.
Ya es algo normal que Charlène de Mónaco falte a los compromisos oficiales. Quien no pega jamás el faltazo, esté o no su esposa es el Príncipe Alberto, quien disfrutó de una excelente velada en el Baile de la Rosa muy bien acompañado por una mujer que le robó las sonrisas durante toda la noche.
La mujer se llama Dita von Teese y es bailarina. Conoció al Príncipe Alberto hace muchos años y según han divulgado algunos portales, mantuvo siempre una buena relación con el aristócrata. De hecho, en el Baile de la Rosa se dejaron ver juntos, se fotografiaron y bailaron durante mucho tiempo sin importar qué dirán los demás, sobre todo ante la sombra de la ausencia de la Princesa.
Parece que la tranquilidad del Príncipe Alberto con este comportamiento es un fiel reflejo de lo sólida que tiene su relación con la bailarina y también con Charlène de Mónaco. Como dijimos, es costumbre que la exnadadora no acompañe a su esposo. Al Baile de la Rosa no asiste desde 2014.
La pregunta que muchos se hacen es: esta complicidad del Príncipe ¿afecta en algo su relación con Charlène de Mónaco? Y si nos ponemos a pensar, hay tantas otras cosas que han atravesado durante la relación que un gesto cómplice no hace más que sumarse al enorme montaje que siempre los rodeó como matrimonio.
La revista alemana “Anika Helm” asegura que el Príncipe Alberto se habría encontrado con Dita von Teese en varias ocasiones mientras su matrimonio con Charlène de Mónaco continuaba en simultáneo. El último encuentro se ficha en el espectáculo “The Art of The Teese”, en la Ópera de Montecarlo, donde la bailarina ofreció un mega show para los presentes.
Los titulares están como locos, ya prácticamente afirmando que la separación es inminente y que hay alguien más que da verdadera felicidad al Príncipe, críticas que herirían a Charlène de Mónaco. No olvidemos todo lo que ha tenido que pasar la sudafricana para estar hoy como está. La salud mental sigue desvalorada en los temas de agenda.
