El último año y medio para Charlène de Mónaco ha sido de momentos muy complicados. Sin duda alguna, lo más difícil de superar fueron sus problemas de salud que, aunado a eso tuvo que soportar de ver como a raíz de ello, los rumores sobre una grave crisis con el Príncipe Alberto no cesaban en los medios franceses y el mundo entero. 

Todo comenzó con un viaje a Sudáfrica donde la Aristócrata apoyaba una importante iniciativa ecologista, sin imaginarlo, eso se convirtió en su propio infierno personal al contraer una grave infección de oídos, boca y garganta que la mantuvo durante meses lejos de su familia. Ya para aquel momento se ponía en duda si la situación de salud fuera tan grave, pero con la primera visita de su esposo, era evidente que la separación física iba más allá de una simple decisión, la vida de la Princesa dependía de ello. 

Intervenida hasta en dos ocasiones y al borde de la muerte estuvo Charlène de Mónaco, hasta que logró recuperarse físicamente y con la autorización médica correspondiente, la esposa de el Príncipe Alberto regresó el 8 de noviembre tras medio año donde se perdió eventos muy importantes. La carrera de Fórmula 1 y compartir con su compañero de vida su aniversario de bodas entre los más sobresalientes, así como otros tradicionales de esta Monarquía. 

Sea como fuere, se pensaba que este sería el comienzo de nueva cuenta de la Princesa de Mónaco, pero no fue así, las secuelas emocionales por todo lo sufrido más un agotamiento intenso llevó a la mujer de Alberto Grimaldi tomar otro destino a un centro de atención para seguir luchando contra sus problemas, en esta ocasión en relación a su salud emocional. Esto volvió a emerger los rumores de separación matrimonial. 

Durante meses, las especulaciones no cesaron. El regreso de Charlène  de Mónaco el pasado 12 de marzo no terminó por callar los rumores. Fue en Pascua donde se anunció el esperado reencuentro familiar y detrás se especulaba sobre un contrato confidencial que habría firmado el Príncipe Alberto para que la exnadadora retomara la agenda. Al final, los hechos han hablado por sí solos.

La forma que encontraron Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto para combatir los rumores

Nada parecía ser suficiente para zanjar los rumores de separación. En muchas ocasiones el Príncipe Alberto fue de lo más claro y enfatizó en que nada malo estaba pasando en su matrimonio. Charlène de Mónaco, al retomar su actividad social, también lo explicó, nada de lo que se ha dicho sobre su unión era verdad, ha sido su esposo su más grande apoyo en la distancia con todo lo que estaba viviendo. A pesar de la insistencia, son los gestos de cariño y la complicidad que se ha detonado en las últimas semanas entre los Príncipes que, de una vez por todas deja en evidencia que todo lo que pasó Charlène en el último año y medio, terminó por fortalecer su matrimonio con Alberto II.