Tras su paso por "Supervivientes 2022", Anabel Pantoja regresó renovada de Honduras y, a decir verdad, podemos decir que su cambio no solo se nota por fuera, sino también por dentro. Sin ir más lejos, en la reciente entrevista que ofreció a la revista Lecturas, la exesposa de Omar Sánchez desveló que tiene las ideas "más claras que nunca" y, a raíz de esto, aseguró que no continuará ejerciendo de mediadora entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera. ¡OMG!

Yo ya tiré la toalla hace tiempo.

La colaboradora de "Sálvame" se sinceró como nunca antes respecto a sus seres queridos y explicó al medio citado en qué punto se encuentra la relación materno/filial entre la cantante sevillana y su primogénito, el esposo de Irene Rosales. "Han pasado muchas cosas y me he visto en medio", apostilló.

En efecto, la sobrina de la tonadillera no dudó en reconocer que ahora solo debe mirar por su bienestar y aceptó que le perdonó muchas cosas a su primo, el DJ de 38 años, porque adora a sus sobrinos y no quiere dejar de verles. "Siempre he pensado en ellos porque no quería tener problemas a la hora de ir a ver a los niños", confesó en torno a los tres hijos del músico.

Lo he hecho porque no depende de mí. Ojalá yo pudiera aconsejar y mediar, pero eso pasó hace ya mucho y cada uno es dueño de lo que cuenta y de su realidad.

De esta manera, la exsuperviviente abrió su corazón a dicho magacín y ahondó en la polémica familiar, por lo que confirmó lo que todos intuían sobre el vínculo entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera: la distancia existente entre madre e hijo es ya insalvable.

Como dato no menor, Anabel Pantoja insistió en que no va a renunciar a su tranquilidad por seguir al pendiente de ellos: "Si me pongo a mirar en los problemas de otros no me dedico tiempo a mí, que es lo que me ha estado pasando mucho tiempo", sentenció.

La razón por la que Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, están enfrentados

En agosto de 2020, la cantante de copla y rancheras andaluza celebraba su cumpleaños número 64 con su familia en Cantora. En dicha celebración, Paquirrín descubrió en una habitación de la finca los enseres que pertenecían a su padre, Paquirri, los cuales le fueron heredados a sus hermanos mayores: Fran y Cayetano Rivera, quienes nunca lo vieron porque se suponía que los trajes luces habían sido robados hace años.

Efectivamente, esta delicada situación trajo consigo un sinfín de problemas. La folclórica continúa negando a los hijos del que fuera su esposo dichos utensilios y, si bien prefiere no pronunciarse públicamente al respecto, no parece que vaya a cambiar el nulo vínculo que mantiene actualmente con su primogénito.