Los buenos tiempos de cámaras, maquillaje y peluquería, pruebas de sonido y repaso de las listas de invitados ha terminado. En su momento, fue un modo de vida para María Teresa Campos, ya que esa era el día a día que tanto había soñado tener y, debido a su éxito, varios medios de comunicación le habían cedido sus espacios.

Lamentablemente, ahora esa realidad es cosa del pasado. María Teresa Campos tiene 82 años y, si bien no se ha retirado de forma oficial, la falta de empleo sobre su mesa se siente como una especie de despedida de los medios. Ella misma se ha quejado de que, al parecer, las personas de su edad ya no tienen un lugar en la televisión.

Que tiempo tan feliz

La madre de Carmen Borrego y Terelu Campos no solo ha cambiado de vida en cuanto a lo laboral. María Teresa tuvo que vender su lujosísima vivienda, con una extensión superior a los 1000 metros cuadrados, para pasar a vivir en un departamento igualmente de lujoso pero escueto en cuanto a espacio.

Vive en el mismo edifico que Terelu, para siempre estar acompañada. Sin embargo, la compañía más preciada para ella sigue siendo Gustavo, el chofer. Él se convirtió en su mano derecha, por lo que su nombre resonó con fuerza los últimos dos años en los que María Teresa Campos se retiraba de la televisión.

Pasea por las calles de Madrid como si fuera una incógnita. Escoltada por su persona de confianza, la que fuera la locura más exitosa pasea por las calles de Madrid apreciando el paisaje que deja el frio navideño.

Se busca trabajo

María Teresa Campos compartió alguna vez: “Sé que soy mayor, pero no sé por qué, si porque sea mayor. no hay un sitio en ninguna televisión de este país para mí. Necesito trabajar porque este trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y así no estoy en mi casa sentada”. Nos parece increíble que una eminencia en el mundo del espectáculo desee trabajar y no encuentre el espacio. Una tarea difícil, pero para ella nada es imposible.