Mariló Montero (57 años) está en una etapa maravillosa a nivel profesional, pues se convirtió en una de las flamantes finalistas de "El Desafío" junto a Rosa López, Laura Escanes y Ana Guerra. Si bien no logró obtener el primer puesto, su paso por el formato de Antena 3 le sirvió para demostrarse a sí misma que nada es imposible y que los retos se le dan bastante bien.

En su reciente visita a "El Hormiguero", la presentadora no solo habló de toda su preparación previa para superar cada prueba, sino que también se animó a lanzar un dardo envenenado a Mediaset, donde dejó entrever que el programa presentado por Roberto Leal superó en audiencia todas las semanas a Telecinco: "Por mucho que la competencia alargue los horarios, no salen las cuentas".

El pasado de Mariló Montero 

Mariló Montero siempre fue uno de los rostros más representativos de Mediaset. De hecho, fue la encargada de presentar las Campanadas de la cadena y de reemplazar a Marta Flich en "Todo es mentira" por su baja maternal. No obstante, actualmente, teniendo en cuenta sus últimas declaraciones, ya no formaría parte de la empresa de Fuencarral.

Desde muy pequeña la ex de Carlos Herrera estuvo vinculada al mundo de la comunicación, pero lo cierto es que su sueño era ser azafata. Su camino en el mundo de los medios inició en 1985 en Radio Navarra Antena 3, justo en la misma época recibió una gran propuesta laboral que no pudo descartar: ir a trabajar en el exterior. Una decisión que le abrió muchas puertas en el futuro.

Les dije a mis padres que me quedaba a trabajar en Costa Rica.

"Yo trabajaba en la radio de Navarra y allí me propusieron que fuera a Costa Rica para participar en el jurado de un certamen de belleza, estando allí conocí al director de Univisión y me propuso trabajar con ellos en la televisión", declaró. Así fue que en el año 1987 la comunicadora estaba al frente del informativo matinal en el Canal 2-Univisión, como así también presentando el programa musical de TNT.

Un salto increíble

Mariló Montero era tan conocida en el país que incluso debía esconderse en el maletero del coche para evitar a los reporteros. Desde ese momento, su carrera fue cuesta arriba y hoy puede ver los frutos de una gran siembra.