En las últimas horas, el Rey Juan Carlos (85 años) vuelve a convertirse en noticia. Todo como consecuencia de las estrategias que implementó el esposo de la Reina Sofía a la hora de dar el gran paso que lo lleva una vez más a reunirse con su primer amor, una pasión que a pesar de los años jamás se apagó.

El pasado mes de mayo se desató una polémica por la visita del Rey Emérito en Sanxenxo por el motivo de las regatas, deporte que lo apasiona desde muy joven. Pero tras alejarse de España declinó por este tipo de propuestas. Sin embargo, fue tanto el revuelo que se dio que Don Juan Carlos decidió que en 2023 no pasaría lo mismo.

El reencuentro del Rey Juan Carlos con su primer amor

La información brindada por "Vanitatis", sostiene que el padre del Rey Felipe ya habría confirmado su presencia en las regatas de la isla de Wight, en Reino Unido, tras inscribirse en la competencia de 6 metros. Según los trascendidos, ya está en marcha la organización del viaje, lo que si podemos confirmar es que el Rey Emérito se instalará en Cowes, la capital de la citada isla en la casa de uno de los principales organizadores de la regata, un amigo suyo desde hace décadas

Por otro lado, sostienen que este gran colega del suegro de la Reina Letizia está haciendo lo imposible por dejar su embarcación en las mejores condiciones, dado que el objetivo es conseguir que "Bribón” obtenga un buen puesto, si no es el primero, pues tener a Don Juan Carlos en el equipo pone una presión extra.  

Como si esto no fuera suficiente, se asegura que Simón Fisher, uno de los más destacados miembros del mundo de la vela actual, sería quien acompañaría al Rey Juan Carlos en esta aventura. Pues es un gran conocedor de las aguas británicas y le sería muy útil una persona experimentada para conseguir una buena victoria.

El Rey Juan Carlos tiene un solo deseo

Si hay algo que el Rey Juan Carlos tiene en mente es regresar a España, así sea en una visita corta, su deseo es reunirse con amigos y familiares en nuestro país. Por fortuna, el Rey Felipe le tendió la mano en este sentido, pero exige que sea con discreción y respetando las medidas de seguridad y decoro que impone Zarzuela.