Desde que la deslealtad de Iñaki Urdangarin (55 años) saltara por los aires hace poco más de un año, todas las miradas fueron posicionándose, como se podía esperar, en la Infanta Cristina, pero así también en su padre, el Rey Juan Carlos (85 años), puesto que el exjefe de Estado habría sido quien se encargó de allanar el camino del divorcio de su heredera, pues no quiere nada que la vincule al exbalonmanista.

De hecho, la exduquesa de Palma viajó en reiteradas oportunidades a los Emiratos Árabes para recibir los consejos de primera mano de su progenitor y es que siempre hubo una certeza: darle a Iñaki Urdangarin todo lo que quiera a nivel económico a cambio de su silencio, tanto es así que el mismísimo Rey Emérito habría estado dispuesto a colaborar con tal de alejar de sus vidas de una vez por todas al padre de sus nietos.

Por el momento, el divorcio de los padres de Pablo, Juan, Valentín e Irene Urdangarin no puede oficializarse debido a que la benjamina del exmatrimonio no cumplió aún la mayoría de edad, en este sentido, ciertos acuerdos firmados tendrían que pasar indefectiblemente por los juzgados y podría traducirse en un nuevo dolor de cabeza para la Familia Real, ya que se corre el riesgo que la información se filtre en la prensa.

La revancha de Iñaki Urdangarin

Iñaki Urdangarin recibirá una indemnización de 2 millones de euros por el divorcio, 25 mil euros como una pensión mensual compensatoria, varios inmuebles ubicados en la costa francesa y mantener ciertos privilegios. Esta manera fue la que encontró el exolímpico para vengarse de su exesposa y del Rey Juan Carlos por haberse inculpado totalmente por el conocido y polémico caso Nóos.

El que fuera Jefe de Estado mantuvo una maravillosa relación con Iñaki Urdangarin a tal punto que lo señalaban como el yerno favorito, por esta razón no fue sorpresa para nadie que lo ayudara a establecer ciertos contactos para montar algunos de sus negocios, eso sí, el Rey Juan Carlos lo mantenía constantemente vigilado.

Según lo expone "El Nacional", el marido de la Reina Sofía solicitó al CNI y personalmente al director del servicio de inteligencia, Jorge Dezcallar, que revisara la seguridad de las comunicaciones de las oficinas de Nóos, de hecho, cuando había una irregularidad el primero en tomar conocimiento era el Rey Juan Carlos, por eso resulta extraño cuando él y la Infanta Cristina aseguraron no saber nada de lo sucedido.

Un requerimiento del Rey Juan Carlos

Cuando el caso Nóos saltó por los aires, el Rey Juan Carlos le habría solicitado a la Infanta Cristina que le pidiera el divorcio a Iñaki Urdangarin, no obstante, ella decidió mantenerse firme por su familia y acompañar al padre de sus hijos hasta las últimas instancias.