El 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, siempre trae cuestiones de qué hablar. Hay quienes están de acuerdo con algunas movilizaciones y quienes las repudian. Un personaje que se ha vuelto referente, en este último tiempo, para la lucha organizada femenina es Rocío Carrasco (45 años).

Su llegada al movimiento es inesperada, pues, apareció luego de publicar sus documentales en los que declaraba que había sufrido maltrato de parte de su exmarido, Antonio David Flores. Esta situación ha generado mucha controversia, puesto que hay bandos que la aceptan en la lucha y otros que opinan que sus declaraciones no tiene buenos fines y que Rocío Carrasco solo busca aprovecharse para ganar más seguidores.

De cualquier manera, la hija de la más grande va a reaparecer en televisión española por motivo del 8M. Hay que tener en cuenta que ya no lo hace en Mediaset , dado que su nombre ha sido vetado en el grupo de Fuencarral. Quien se ha mostrado verdaderamente indignada por su aparición es la periodista Marina Esnal, ya que le parece un auténtico bochorno y no consiente que TVE se sume al 'huracán Rocío' a todos los niveles.

La indignación justificada

Marina Esnal no entiende a Rocío Carrasco como protagonista de un día tan importante y asegura que hay muchas mujeres íconos en esta lucha que podrían participar. Se trata de una conmemoración de pugna para entender la falta de derechos femeninos en todos los ámbitos, uno de ellos el laboral y, según la periodista, la hija de Rocío Jurado no ha sufrido de carencia económica en su vida.

Además, se reivindica la cantidad de oportunidades y, a su entender, Rocío Carrasco las ha tenido todas. Por otro lado, Marina Esnal apela a que el Día Internacional de la Mujer recopila cientos de derechos como para solo centrarse en la violencia machista, que es el discurso de Rociíto.

A su parecer, hay cientos de mujeres que han sufrido y hasta han perdido la vida debido a la violencia; estas deberían estar representadas por alguien que se haya empapado más del tema. Sin ir más lejos, la misma Rocío Carrasco explicó que ella nunca se sintió identificada con el colectivo y que sus motivos en las declaraciones no tenían nada que ver con colocarse como abanderada de una lucha tan importante.

Las segundas intenciones

Para gran parte de la opinión pública, la estrategia de Rocío Carrasco de acercarse al movimiento es simplemente para encontrar un lugar en los medios y limpiar una imagen vapuleada por tantos años, es por eso que muchos no están de acuerdo con sus nuevas apariciones en televisión.